Juan Pablo Cortés y Nicolás García Boissier sumaron la quinta medalla para el equipo español de saltos en los Europeos que se disputan en Belgrado, tras colgarse este domingo la plata en la final de saltos sincronizados desde trampolín de 3 metros.

Poco importó que García Boissier no estuviera acompañado en la capital serbia por su pareja habitual, Adrían Abadía, con quien se colgó la medalla de bronce el pasao mes de febrero en los Mundiales de Doha, ya que el canario mostró una compenetración perfecta con el joven Juan Pablo Cortés.

Tal y como demostraron los 379,08 puntos con que los jueces valoraron la actuación de la pareja español que fue de menos a más en un concurso que Cortés y García Boissier concluyeron con un espectacular doble mortal y medio hacia adelante con dos tirabuzones.

Una nota insuficiente para discutir el oro a los franceses Jules Bouyer y Alexis Jandard, que con una serie plagada de saltos de la máxima dificultad se coronaron nuevos campeones de Europa con una nota de 404,52 puntos, veinticinco unidades más que el dúo español.

Mucho más igualada estuvo la lucha que protagonizaron españoles, italianos y polacos acompañar a Francia en el podio como reflejaron los menos de dos puntos que separaban a las tres parejas a falta del sexto y último salto.

Una ronda final en el que el primeros en actuar fueron los polacos Kacper Lesiak y Andrzej Rzeszutek que presentaron su candidatura al bronce con un doble mortal y medio hacia adelante con dos tirabuzones que los jueces premiaron con 76,50 puntos.

Nota que obligaba a los españoles Juan Pablo Cortés y Nicolás García Cortes a lograr una nota superior a los 75 puntos para conservar la segunda plaza en la que arrancaron la última tanda de saltos.

Pero la presión no pudo con Cortés y García Boissier que no sólo conservaron su ventaja, sino que la aumentaron con un doble mortal y medio hacia adelante con dos tirabuzones, el mismo salto que los polacos, que les valió una nota de 78,54 puntos.

Una calificación que aseguraba la medalla a los españoles, pero todavía había que saber el color, ya que había que esperar a la actuación de los italianos Stefano Belotti y Matteo Santoro para conocer si Juan Pablo Cortés y Nicolás García Boissier subirían al segundo o al tercer escalón del podio.

Duda que se resolvió con la fallida ejecución del último salto de la pareja italiana, que se vio relegada a la cuarta plaza por detrás de España, plata con una nota de 379,08 puntos, y de Polonia, que se colgó el bronce con 375,24 unidades.

Un nuevo metal que son consolidó al equipo español de saltos a los más alto del medallero en estos Europeos de Belgrado tras contabilizar, a falta de la última final, la de plataforma de 10 metros en al categoría masculina, un total de tres oros y dos platas.