Diversión y aprendizaje son los dos pilares sobre los que sustenta la Experiencia Incibe, que desde ayer acoge en su carpa a decenas de curiosos que aprenden sobre ciberseguridad a la vez que pasan un rato divertido de la mano de la realidad virtual.
Esta iniciativa, puesta en marcha por elinstituto Nacional de Ciberseguridad, consta de una sesión de unos 30 minutos en los que, por un lado, se ofrecen las pautas a seguir para que los usuarios minimicen sus riesgos al navegar por internet; y por otro, ponen en práctica lo aprendido con un juego de realidad virtual.
Así, los jugadores, una vez se coloquen las gafas, pasarán a convertirse en miembros de una tripulación (que puede variar entre un submarino o una nave espacial) destinada a realizar diferentes tareas englobadas en la ciberseguridad. Poner contraseñas seguras, revisar los correos eléctronicos o detectar fraudes son solo algunas de las misiones que deberán hacer los participantes de esta experiencia. Eso sí, deberán tener cuidado porque uno de ellos hará las funciones de saboteador e intentará poner las cosas más difíciles a sus rivales.
ENSEÑANZA. La parte educativa viene de la mano de una serie de vídeos divulgativos con recomendaciones para prevenir fraudes cibernéticos. Estos contenidos están adaptados a las edades del público.
La carpa que acoge la experiencia permanecerá instalada durante el día de hoy.