El conjunto rupestre de San Vicente de Cervera, sin BIC

DP
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Los votos contrarios del Partido Popular y Vox impidieron que se inicie el expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural del conjunto rupestre de la iglesia de San Vicente de Cervera de Pisuerga, según informó ayer el grupo parlamentario Socialista en las Cortes.

La Proposición no de Ley había sido presentada en las Cortes de Castilla y León por el Grupo parlamentario socialista y fue rechazada en la Comisión de Cultura, «a pesar del alto nivel patrimonial que atesora».

La petición, defendida ayer por el procurador palentino, Jesús Guerrero, «es una reivindicación histórica del ayuntamiento y la sociedad cerverana como también del PSOE a través de sus procuradores palentinos que lo han solicitado mediante distintas proposiciones no de ley desde hace cuatro legislaturas. En la octava legislatura, en octubre de 2012, por la entonces procuradora, María Sirina Martín Cabria. En la novena por el portavoz socialista, Martín Benito, que defendió la declaración como BIC de todo el conjunto de testimonios rupestres altomedievales de Castilla y León, actuaciones de restauración y preservación en los mismos y la creación de una ruta turística. Específicamente también se hizo la petición en una PNL debatida en esta misma legislatura, en noviembre de 2015. Y en la décima en septiembre de 2019».

PROTECCIÓN. «En todos los casos el grupo o grupos que sustentaban a la Junta rechazaron las propuestas de resolución, aunque sin duda la insistencia del grupo socialista algo tendría que ver en las distintas actuaciones que se han realizado para mantener y proteger el monumento por parte del mismo Ayuntamiento de Cervera y de la Junta a través de la Fundación Santa María la Real mediante el Plan de Intervención Románico Norte», recuerdan los socialistas. «La Junta nunca contestó al Ayuntamiento dejando pasar los plazos para que se considerase desestimada la petición, sin dar ningún tipo de explicación ni justificación técnica a la memoria elaborada», añaden. El cambio de titularidad de la Consejería, así como en la Dirección General de Patrimonio, habían propiciado que los socialistas aspirasen nuevamente a la consecución de la declaración de BIC.