El Valencia no dio opción al Cádiz este lunes en Mestalla en una primera parte sublime en la que el tempranero gol de vaselina de José Gayà (m.4) y el testarazo de Hugo Duro (m.25) tras la expulsión directa de Navarro fueron suficientes para acabar con un conjunto cadista que fue muy inferior.
Después del parón de selecciones, Valencia y Cádiz cerraban este lunes en Mestalla la décima jornada liguera con el objetivo de volver a ganar después de varios sinsabores. Aunque ambos tenían un lugar cómodo en la clasificación, ninguno de los dos equipos había logrado una victoria en los últimos cuatro y seis partidos, respectivamente.
Bajo una insistente lluvia, los valencianistas no pudieron entrar mejor al partido. Amallah asistió con un preciso pase filtrado a Gayà, que, en el día de su vuelta tras una lesión en los isquios, arrancó y superó a Ledesma con una bonita vaselina. Solo marchaba el minuto cuatro y el Valencia ya mandaba en el marcador.
Lejos de calmar el tempo del juego, el equipo de Rubén Baraja fue intenso en el centro del campo y decidido en ataque ante un Cádiz incapaz de construir su juego, pues no le duraba nada el balón. El único acercamiento al área de Mamardashvili vino desde el balón parado, pero la falta lejana fue atrapada sin problemas por el guardameta.
El Cádiz, algo desquiciado, se quedó con un jugador menos en el minuto 22 por roja directa a Robert Navarro tras un pisotón a Pepelu y el Valencia no tardó en desaprovechar la superioridad numérica. Tres minutos después, Thierry se lució desde la derecha. El lateral centró, pero el balón volvió en un rebote hacia él, y, de rabona, centró para Hugo Duro, que marcó el segundo de un testarazo.
En cuestión de minutos, el equipo cadista recibió dos duros golpes de los que no fue capaz de reponerse en el resto de la primera mitad mientras que el Valencia jugaba plácidamente. Tras el paso por vestuarios, Sergio González introdujo a Lucas Pires y Alex Fernández en busca de mejores sensaciones.
Pero el Valencia continuaba dominando al Cádiz, aunque sin la misma intensidad y acierto de sus atacantes. El conjunto visitante fue más intenso en la presión para tratar de disputarle el balón a los valencianistas, que, liderados por un gran Pepelu, no se sentían intimidados.
Maxi Gómez, como el resto de la delantera de su equipo, no destacó en su vuelta a Mestalla y fue sustituido en el 65. Tampoco lo hizo Rubén Sobrino, que entró en los últimos diez minutos de partido.
Con el resultado a favor y uno más, la segunda parte fue un mero trámite para el Valencia que trató, sin éxito, de agrandar las distancias con Fran Pérez y Yaremchuk ante un inoperante Cádiz que se quedó cerca de recortar distancias en los últimos minutos con Roger Martí y Sergi Guardiola, pero Mamardashvili sacó dos grandes manos para mantener su portería inquebrantable.