Los ganaderos castellanos y leoneses confiaban en que la caída brusca de las temperaturas una vez llegado el otoño ralentizara e incluso desaparecieran los contagios de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), sin embargo los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a finales de octubre siguen confirmando la presencia de foco en más comarcas de toda España, entre ellas de Burgos, Palencia, Soria y Salamanca. Y mientras los animales afectados siguen creciendo, los ganaderos comenzarán en diciembre a cobrar las primeras ayudas por los daños que esta enfermedad ha producido en sus explotaciones de la Junta de Castilla y León, una de las autonomías que ha creado una línea especial para la EHE dotada con casi seis millones de euros.
Según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, 3.299 explotaciones ganaderas que han declarado haber padecido en sus animales esta enfermedad percibirán estas ayudas directas, aunque el número de granjas perjudicadas asciende ya a 3.907 desde que se detectaron los primeros focos en la Comunidad a primeros de agosto. La Junta abonará las subvenciones a los casos confirmados hasta el 16 de octubre para justificar los pagos dentro del presupuesto regional de 2023, aunque ya ha anunciado que posteriormente se habilitará una nueva línea para las explotaciones que queden fuera.
El consejero portavoz del Gobierno regional, Carlos Fernández Carriedo, recordó ayer que se trata de ayudas directas de hasta 1.000 euros por explotación afectada para paliar costes de limpieza, desinfección y desinsectación, además de 500 euros de media por res muerta, tal y como ya había avanzado hace unos días el consejero del ramo, Gerardo Dueñas. Dado que son complementarias, una explotación ganadera podría llegar a recibir hasta 15.000 euros de ayuda.
La medida fue aprobada durante la celebración del Consejo de Gobierno y cuenta con una partida de 5,73 millones para los ganaderos que han sufrido pérdidas derivadas de la epidemia, como recoge Ical. Para el reparto de dicha subvención se han tenido en cuenta los datos registrados en el periodo comprendido entre la declaración del foco EHE (28 de agosto) y el 16 de octubre de 2023, aunque se estudiarán nuevas ayudas con cargo a los presupuestos de 2024. La Junta tiene registradas 3.299 explotaciones afectadas, en las que se han declarado 6.126 muertes de bovinos, a las que irán dirigidas estas ayudas. La concesión de la subvención se notificará a los beneficiarios, que deberán aceptarla en el plazo de 30 días naturales desde su notificación, incorporando una declaración responsable sobre la concurrencia de los daños sufridos.