Decepcionado. Así se sentía el entrenador del Palencia Cristo Atlético, Chuchi Macón, después del empate de su equipo ante el CDF Mojados. Tiene motivos para encontrarse así, y es que el conjunto capitalino, casi obligado a sacar los tres puntos en La Balastera ante un recién ascendido, no solo no pasó del empate a cero sino que no dio la sensación de querer ir a por la victoria. Algo que choca con el vistoso juego desplegado por el cuadro morado en la primera jornada ante el Burgos CF Promesas. Entonces sí se observó a un equipo con dinamismo en ataque, con los jovencísimos extremos Hugo de Bustos y Dani causando estragos en la banda. Todo lo contrario a lo que aconteció en La Balastera.
En un choque especial en los banquillos, con los hermanos Macón, Chuchi, entrenador del Palencia Cristo Atlético, y Diego, técnico del CDF Mojados vallisoletano, midiéndose en partido oficial en Tercera RFEF, el conjunto capitalino salía con un 4-2-3-1 formado por Guille en portería, Apa y Sellés en los laterales, Pablo y Munguía como pareja de centrales, Navarro y Romano en el centro del campo, Hugo de Bustos y Dani en los extremos, César en la media punta y Adeva de delantero centro. Había dos modificaciones en la convocatoria. Aarón entraba como portero suplente por Sergio, con molestias ocasionadas por una contractura. Por otro lado, Juan Leal sustituía a Cristian Isla, que trata de arreglar su situación con el Palencia Cristo Atlético para salir de la entidad morada. El lesionado Dieguito continuaba fuera.
El conjunto morado fue todo lo incisivo que estuvo hoy en el primer minuto. Solo habían pasado segundos desde el pitido inicial cuando tuvo lugar el primer acercamiento del combinado capitalino, con un disparo de Javi Navarro que De la Fuente mandó a córner. A partir de ese momento, el guion del encuentro fue el mismo hasta el final. Un Mojados muy serio y disciplinado esperaba cómodo en su campo, en 5-4-1, con las líneas muy juntas y sin pasar grandes apuros. Además, el equipo de Diego Macón salía con decisión, con los automatismos bien trabajados. Al mismo tiempo, la escuadra visitante trataba de aprovechar sus ocasiones a balón parado, como en el minuto 13, cuando llegó la primera para ellos. Siete minutos después, Guille tenía que sacar los puños cuando se envenenaba un nuevo saque de esquina del equipo vallisoletano.
No fue el día ni de Hugo de Bustos ni de Dani, dos chavales llamados a ser importantes en este Palencia Cristo Atlético. Acostumbrados a ser incisivos, desbordantes, hoy no pudieron prácticamente hacer gala de su chispa. Cuando se atreven a encarar son letales, como demostró Dani poco antes del descanso, marchándose de dos rivales y forzando un córner que se envenenó y a punto estuvo de crearle un problema serio a De la Fuente. Poco más pasó en una primera mitad muy densa.
Igual de espesa fue la segunda parte. Chuchi Macón cambiaba el esquema dando entrada a Guayo, que sustituía a César, pero la modificación apenas tuvo impacto en el juego del equipo. El Palencia Cristo Atlético seguía sin encontrar a sus hombres de banda y los balones apenas llegaban al área, donde esperaba un Adeva que no tuvo ninguna opción de cazar un esférico peligroso. De hecho era el Mojados el que llegaba con más peligro, guiado por su delantero centro, Unai, que fue una pesadilla para la zaga morada. Un testarazo suyo lo atrapaba Guille sin mayor problema. El equipo vallisoletano volvió a tener una oportunidad, y en esta ocasión clara, de adelantarse en el marcador, después de un pase atrás de José Luis, que ganó línea de fondo, que remató Suárez. La defensa local acabó interceptando el balón. El Palencia Cristo respondió con un buen centro raso que llegó a Hugo de Bustos, pero que no acertó a rematar.
El encuentro se agitaba, el Mojados se lo empezaba a creer, no le faltaba argumentos para ello. El Palencia Cristo reclamó penalti por mano en una acción, pero el colegiado no estimó oportunas las protestas. Acto seguido, los visitantes la tuvieron clara en un mano a mano de Jorge que achicó bien Guille abandonado su portería. Inmediatamente después, Rubo la tuvo también clara quedándose solo ante De la Fuente, pero su volea cruzada se marchó fuera. El Mojados la volvió a tener en una jugada casi idéntica a la anterior. Guille volvió a defender bien el mano a mano. Al final, 0-0. Un empate que los visitantes celebraron como victoria y que los locales lamentaron como derrota.