No era fácil el reto de esta noche para Zunder Palencia, que debía debutar en la Liga Endesa ante Monbus Obradoiro en el feudo gallego. Los de Marco Justo no pudieron tener un debut más cruel, en un encuentro en el que pronto se vieron por detrás en el marcador ante un rival que ahogó su ataque y que fue ampliando ventajas hasta irse al descanso con un +16 que pesó como una losa. Las numerosas perdidas de balón y la superioridad de los gallegos en el rebote defensivo dejaron sin opciones a los palentinos, que en la segunda mitad solo pudieron luchar por impedir que el rival abriese una brecha demasiado dolorosa.
Sufrió Zunder Palencia desde el inicio ante la presión defensiva de un Obradoiro asfixiante que una y otra vez llevaba al límite a los visitantes. Dos pérdidas de balón provocadas por la defensa local, y dos triples de los gallegos como respuesta a la zona de los palentinos, condenaban a los visitantes en el inicio de partido y colocaban el 13-4 en apenas tres minutos de juego.
Trataban de rehacerse los castellano y leoneses, que con un tiempo muerto y un cambio total del quinteto en pista parecían mejorar algo sus prestaciones y conseguían, al menos, frenar la escapada de los locales, aunque poca cosa más. A Zunder Palencia seguía costándole mucho atacar y finalizar y a Monbus Obradoiro, aunque le costaba más anotar, le bastaba con mantener la intensidad defensiva para llegar al minuto 5 con diez puntos de ventaja (17-7).
Zunder Palencia aguantaba y seguía apretando en defensa lo que, junto a dos triples anotados, le permitía mantenerse en el partido e incluso recortar levemente las diferencias (22-15, minuto 8), una desventaja que no conseguía maquillar en lo que restaba de cuarto pese a que encontró más acierto en sus lanzamientos (28-20).
Sin embargo, la leve mejoría de los palentinos la cortaba pronto Obradoiro en el inicio del segundo cuarto, asfixiando de nuevo a su rival, que perdía balones, fallaba lanzamientos y no llegaba bien a las ayudas para tapar el tiro exterior de los locales, que se iban de 12 (33-21, a 8'37 del descanso).
Lo intentaban todo los palentinos, pero ni los cambios de defensa, ni las rotaciones acababan de surtir efecto y, con paciencia y sin aflojar un ápice en defensa, Monbus Obradoiro seguía ampliando distancias poco a poco para colocar el +14 a tres minutos del descanso (43-29), una renta que, pese a todos sus esfuerzos, no conseguía reducir el equipo de Marco Justo, que llegaba a la media parte con 16 puntos ya de desventaja (47-31).
La dinámica del partido no cambiaba en el inicio del tercer cuarto. Los fallos en el lanzamiento de los palentinos y la superioridad de los locales en el rebote defensivo continuaban allanando el camino de un Monbus Obradoiro que en menos de tres minutos alcanzaba los 20 puntos de diferencia (54-34).
La defensa local y los nervios seguían forzando los errores de los castellano y leoneses, que a 3'36 para el final del tercer cuarto perdían de 26 puntos, una distancia que los palentinos conseguían recortar momentáneamente gracias a dos triples de Ndiaye y Benite, pero que casi recuperaba del todo Monbus Obradoiro para entrar en los últimos diez minutos con +25 (74-49).
Poco quedaba por decidirse en el último cuarto. Zunder Palencia intentó por todos los medios maquillar el resultado final y lo consiguió levemente, dejando el partido en el 84-64 con el que finalizó.