La consejera de Educación, Rocío Lucas, destacó hoy en Valladolid que los 88 profesores honoríficos son un "extraordinario" activo para una mejora "cualitativa" al modelo de formación permanente en Castilla y León, que es líder nacional gracias a sus 13 centros de formación e innovación educativa. No en vano, subrayó que son docentes jubilados que, de forma totalmente altruista y solidaria, desean que su conocimiento, experiencia y excelente trayectoria sigan contribuyendo a mejorar el sistema educativo.
Con motivo de la entrega de diplomas a los 34 profesores honoríficos del curso 2023-2024, que se unen a los 54 que han renovado su compromiso, Lucas afirmó que estos docentes aportan la experiencia acumulada de una vida entera dedicada a la docencia, no solo con sus conocimientos sino también al transmitir valores y actitudes ante la vida. Y ahora, una vez jubilados, se embarcan en el "maravilloso reto" de seguir haciendo escuela. Ayudan y asesoran a los docentes en activo, a través de su colaboración en actividades formativas con el Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa (CFEI) o elaboran un proyecto de colaboración para su realización en un centro contrato. La mayor parte de los profesores opta por colaborar con colegios (31) e institutos (57).
Añadió que el programa, único en España y que se estrenó en el curso 2017-2018, se asienta en el intercambio intergeneracional de experiencias y en la colaboración como base del modelo de formación del profesorado.
Sonsoles Perpiñán, de Ávila, quien trabajó 35 años en un equipo de orientación de Atención Temprana, confesó que este programa ha sido un "regalo estupendo" en estos tres cursos que es profesora honorífica, por que le permite continuar vinculada con el mundo educativo que ha sido su "vida" y "vocación". Añadió que su experiencia debe ser aprovechada para el sistema.
Otro de los galardonados fue José Ignacio Recio, de Valladolid, quien mostró satisfacción por haber entrado en un colegio con cuatro años y 60 años después, sigue en el mismo centro, tras haber sido alumno, profesor, orientador, asesor y, ahora, docente honorífico. "Esta figura permite aprovechar todo el caudal que tiene un profesor al jubilarse. Es una oportunidad para aportar experiencia sino también seguir en contacto y actualizarse", señaló.
La consejera reiteró, según recogió la Agencia Ical, que el sistema educativo de Castilla y León es reconocido a nivel mundial por sus éxitos y resultados. Indicó que todo ha sido posible gracias al compromiso y la calidad de los docentes pero también por existir una administración comprometida con la educación que proporcione estabilidad, como lo hace la Junta. "Frente a los vaivenes de diferentes normas, cuyas leyes, a veces, han aportado más problemas que soluciones, la Consejería apuesta por la calidad con rigor", precisó. En este sentido, aseguró que la educación es uno de los compromisos "más irrenunciables" del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.