«La idea es potenciar la catedral en todas sus dimensiones», afirma el deán, Dionisio Antolín. «La más importante -añade- es la religiosa», y al cabildo le gustaría que «el templo fuera más visitado en las celebraciones litúrgicas, no solo las extraordinarias como las fiestas patronales, sino también en las dominicales». A renglón seguido subraya que «también es un lugar de encuentro precioso, con cabida para exposiciones o conciertos». Además, se ve como un elemento dinamizador del turismo y al hilo de otras catedrales, como la de Salamanca, «la idea es recuperar un espacio para atraer visitas y disfrutar de lugares gracias a un paseo por el interior, por los triforios, y en el exterior por la girola».
Dado que existe demanda, se promueve desde el cabildo esta actuación, calificada de «obra menor» por de deán de la catedral, que considera «factible» recurrir a las aportaciones personales a través de un crowdfunding para financiar el proyecto junto a una posible ayuda de la Junta de Castilla y León a la que se ha concurrido y la contribución de la seo. El presupuesto de la actuación ronda los 100.000 euros.
Una catedral con vistas tiene por misión acrecentar, defender, revalorizar y transmitir a las generaciones actuales y futuras el patrimonio religioso, cultural, artístico e histórico de la seo a través de la creación de un nuevo recurso turístico-cultural que complementa otros programas e iniciativas desarrolladas en ese mismo sentido.
El proyecto busca hacer posible la visita a zonas que a día de hoy no están abiertas al público y que resultan de gran interés, en concreto las cubiertas de la girola y parte de su bajocublerta, junto con el recorrido por los triforios de la cabecera que permiten interesantísimas vistas de la catedral en altura: retablo mayor, falso crucero y cabecera.
Visita. El proyecto contempla el inicio de la visita en el crucero y llegar hasta el bajocubierta situado sobre la sacristía por las escaleras históricas. Desde allí, se accede a la cubierta de la girola, ya al aire libre, que es una zona desde la que contemplar magníficas vistas de la ciudad y de la propia catedral (arbotantes, botareles, pináculos y vidrieras de la girola). El recorrido se realiza en sentido contrario al de las agujas del reloj, hacia la cubierta de la nave del evangelio en la que se aprecian restos de la antigua catedral románica. De nuevo el paseo lleva al bajocubierta, en este caso de la zona norte (con vistas del trasdós de las bóvedas de esa zona). Tras cruzar una puerta el visitante estará en el triforio de la cabecera sobre la capilla mayor (desde la que se contempla en altura el magnífico retablo plateresco rematado por el sensacional calvario de Juan de Valmaseda) y después sobre la capilla del Sagrario, para finalmente, tras pasar por el bajocubierta de la nave de la epístola, iniciar el descenso por la misma escalera por la que se inició el recorrido.
Este itinerario precisa ser acondicionado de cara al uso turístico que se persigue, intervención con un planteamiento arquitectónico de mínimo impacto, y es que las pasarelas y la nueva boca de acceso al bajocubierta se han diseñado de forma que no son visibles desde la calle desde ninguna de las perspectivas, además de que resulta útil como pasarela de mantenimiento. También procura un recorrido muy variado, con tramos interiores y otros exteriores, además de que parte del recorrido que se efectúa transcurre por recovecos que otorgan un especial halo de misterio a la visita.
El acondicionamiento de los recorridos se concreta en la disposición de los elementos que posibilitan el tránsito del visitante. El itinerario por el exterior, sobre las cubiertas, se plantea mediante pasarelas ligeras de 115 cm de anchura, formadas por perfiles de acero galvanizado L60.6, tanto en la sustentación como en la barandilla, y apoyadas mediante piezas tubulares y placas sobre la cubierta existente, con anclajes localizados a los arbotantes. El pavimento es un emparrilado formado por rejilla de pletina de acero galvanizado (tramex).
El proyecto contempla un ensanchamiento a modo de plataforma en la parte central, para posibilitar el disfrute de las singulares vistas. Un casetón posibilitará el acceso hacia el interior del espacio bajocubierta, similar a los existentes asociados a las pasarelas de mantenimiento, que incluyen escalinatas. Este elemento necesita, como trabajo previo, la apertura de un hueco de paso en el tablero de cubierta.
El itinerario por el exterior precisa de la disposición de un pavimento en los triforios, proyectado de tablero de fibras de madera (DM), pintado, sobre rastreles.
Se incluye, asimismo, la reparación y adecentamiento de las pasarelas existentes que se incorporan al itinerario. El tramo del recorrido que arranca en el brazo del crucero comprende el paso de estrechas escaleras de piedra en las que se regularizará la pisada.
Este proyecto Una catedral con vistas vendrá a complementar el programa habitual de visitas a la catedral y da continuidad a otras propuestas que merecieron una magnífica respuesta, como Descubre las obras y Obras con arte.
Por último, cabe señalar que el deán de la catedral, Dionisio Antolín, avanza entre otros proyectos el de actuar en las casas del Cabildo, que se están limpiando; arreglar capillas como la de las Reliquias y el tejado de la sala capitular; así como la puesta en marcha de una cátedra de Osteología.