Las certezas meteorológicas, y más en estas fechas, son prácticamente imposibles y, como los cofrades y devotos palentinos han podido sufrir en primera persona, la lluvia puede arruinar cualquier plan. Las retransmisiones en directo a través de La 2 de Radio TelevisiónEspañola (RTVE) de las procesiones de laOración en el Huerto y del Santo Entierro no salieron como estaban planificadas inicialmente y la sensación fue agridulce, como explica el productor ejecutivo de las retransmisiones, Carlos Jerónimo. «Me dio pena porque esto costó mucho dinero tanto al Ayuntamiento como a nosotros y el hecho de que no saliera como estaba previsto hizo que se me quedara amargo el Viernes Santo.Sobre todo porque era mi último día. Ya no habrá más», comenta antes de recordar que con la procesión del Santo Entierro cerró su vida laboral y pasó a la jubilación.
El productor ejecutivo explica que RTVE se desplazó a Palencia con un doble operativo, uno más sencillo (el que se utilizó para la retransmisión de los oficios en el interior de la catedral) y otro mayor (el que se colocó en las calles para las procesiones). En el primer caso, destaca que la mayor dificultad fue «iluminar un templo tan grande». En el segundo, detalla que tuvieron que cablear el centro de la ciudad. La procesión del Jueves Santo iba a ser retransmitida a través de once cámaras, mientras que el viernes hubo seis. «Teníamos todo montado deseando que no lloviera, pero fue una pena», expone.Como la probabilidad de precipitaciones para el Jueves Santo era elevada (y se cumplió), Jerónimo declara que tenían planB «para mantener la emisión todo el tiempo posible hasta llegar al reportaje Un país mágico que teníamos de archivo». «El objetivo era tener suficiente contenido para contar cosas. Mantuvimos la emisión con los reportajes y la aportación de los eruditos palentinos hasta las 20,35 horas», añade.
Respecto al Viernes Santo, «las previsiones eran buenas» y se hizo la función del Descendimiento, «un acto muy bonito y que resultó muy vistoso» como estaba escrito. Luego la procesión se interrumpió por la lluvia. «Había salido el sol por la tarde y la gente del control de cámaras estaba sufriendo, pero a mí me daba alegría porque eso significaba que iba a salir», admite. Pero cuando salió el último paso todo cambió. «Decidimos seguir a la única imagen que llevaba un ritmo procesional, el Santo Sepulcro, que aguantó la lluvia hasta el final. Fue el que nos marcó el ritmo», comenta. Ante esta situación, la emisión en directo se mantuvo todo lo que pudo grabar la cámara de los Cuatro Cantones y luego se dio paso al set, desde donde se emitieron reportajes hasta el horario previsto.
Por su parte, la directora de Cultura y Sociedad de RTVE, la palentina Urbana Gil, comenta que la labor previa por culpa de la lluvia quedó deslucida y que «hubo que cubrir el tiempo posible» en la programación del Jueves Santo. «Se ha hecho una emisión especial con entrevistas y aunque no se ha visto mucho de las procesiones se ha mostrado, de la mejor manera posible, la riqueza de Palencia y provincia.Espero que haya dejado un sabor de boca para que la gente se acerque», concluye.