La economía digital aportó en 2021 el 11 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) de Castilla y León, cuatro puntos por debajo de la media nacional (15 por ciento), si bien en los últimos diez años ha evolucionado de forma positiva, al ganar 3,8 puntos porcentuales, desde el 7,2 por ciento que anotó en 2011, un periodo en el que España ha aumentado 5,3 puntos, desde el 9,7 por ciento.

Tal y como profundiza el informe 'La economía digital en España', elaborado por Fundación COTEC y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Castilla y León se encuentra en la posición 12 en este indicador, aunque muy lejos de los guarismos que presenta Madrid (23,7 por ciento), que encabeza con puño de hierro este ránking. Le siguen Cataluña (16,7 por ciento) y País Vasco (16,4), las tres únicas que se sitúan por encima de la media nacional y que constata la importante polarización regional en la aportación a la economía digital española. Además, no se constata que las regiones "estén convergiendo en la intensidad con la que penetra la digitalización".

El documento, al que tuvo acceso Ical y que permite cuantificar el valor de la economía que se apoya en la digitalización, expone también que, por sectores, y en línea con el análisis nacional, en Castilla y León el que más peso digital tiene es la información y la comunicación, con algo más del 60 por ciento de su aportación al VAB de este sector, frente al 72 por ciento nacional. Les siguen las actividades financieras y de seguros, con casi el 40 por ciento, y las actividades profesionales, que roza el 30. La fabricación de material para transporte cuenta con una aportación digital al sector de algo más del 20 por ciento, similar al de maquinaria, equipo y material eléctrico y electrónico.

El informe subraya que destaca ligeramente, incluso por encima de la media nacional, la mayor intensidad digital (el peso que el VAB digital tiene en el VAB de cada sector) del sector de las administraciones públicas y defensa, educación y sanidad.

El valor de la economía digital en Castilla y León alcanzó los 5.736,5 millones de euros en 2021, el 3,5 por ciento del total nacional, que se elevó hasta los 163.900 millones, una cifra que representa el 15 por ciento del PIB del país. Con este porcentaje, la Comunidad es la séptima con una mayor peso en el pastel nacional, una cifra relevante que la sitúa en una situación de honor en el panorama digital, pero que, de nuevo, se encuentra alejada de las potencias principales, como son Madrid, que con el 30,7 por ciento nacional, casi una tercera parte, aporta 50.317 millones, y Cataluña, que llega a los 34.747 con el 21,2 por ciento.

En medio, Andalucía (9,8 por ciento), Comunidad Valenciana (7,6), País Vasco (6,5) y Galicia (4,6 por ciento). Lejos también quedan La Rioja (0,7 por ciento), Cantabria (0,8) y Extremadura (1,1), que cierran el listado.

El documento desarrolla una metodología enmarcada en los estándares de la Contabilidad Nacional que mide la contribución al PIB de la economía digital en un conjunto de 21 sectores productivos que cubren toda la economía y en todas las comunidades autónomas.

Mayor penetración en el capital

Una de las principales conclusiones del informe es que la penetración de la digitalización en el capital (equipamiento, infraestructuras, etc.) ha sido superior a la experimentada en el trabajo. Aunque en el conjunto de la economía española las rentas del capital y del trabajo han mantenido una proporción estable en el PIB, en el caso de la economía digital las rentas del capital cada vez pesan más.

Así, entre 2011 y 2021, el capital digital pasó de representar el 8,7 por ciento de las rentas correspondientes al capital al 19,4, casi duplicó su peso, frente a la renta correspondiente a los trabajadores digitales que solo incrementó dos puntos porcentuales su participación en la renta del trabajo (10,2 por ciento en 2011, hasta 12,7 en 2022). El informe achaca este avance de la digitalización fundamentalmente por la inversión en activos digitales (hardware, software y bases de datos, equipos de comunicaciones, e I+D) más que por la transformación de la estructura de la mano de obra (hacia un mayor peso de trabajadores digitales y de su remuneración).

Por eso, el documento invita a "mejorar el stock de profesionales y especialistas TIC y que las empresas los incorporen en sus procesos productivos". Otro aspecto destacado es que el aumento de la economía digital se explica por la intensificación de la digitalización en todos los sectores de forma generalizada y no por los cambios en la especialización productiva hacia sectores más intensivos en tecnología digital.

Efectos del Covid-19

El estudio analiza los efectos del Covid-19 en la digitalización en España y, aunque concluye que es un proceso previo a la pandemia, tras la crisis sanitaria "se aceleró el proceso, especialmente en el caso de la industria, más que en los servicios". El peso del valor digital en la industria llego al 20,7 por ciento en 2021 en el conjunto nacional.

Por autonomías, la pandemia supuso un "efecto catalizador" de la economía digital en todas ellas, excepto en Ceuta y Melilla, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha. En este punto, Castilla y León evolucionó 1,3 puntos porcentuales entre 2020 y 2021, una décima más que lo experimentado por la media nacional. Destaca el crecimiento registrado en el País Vasco, en el que la intensidad digital aumentó 2,3 puntos.

"Alentador y desafiante"

Igualmente, los autores presentan un panorama de la economía digital en España a la vez "alentador y desafiante". Mientras que la digitalización avanza y contribuye "significativamente a la economía, también plantea importantes cuestiones sobre la equidad y la distribución de sus beneficios", según refleja el informe.

Por ello, recuerda que en el mundo digital la proporción de las rentas que recibe el trabajo "es menor que las del capital y, además, la digitalización está muy concentrada geográficamente". "Conseguir que sea inclusiva y que abarque a la mayor parte de la economía, la sociedad y el territorio es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta España en la actualidad", reflexiona el informe.