El grupo socialista en la Diputación ha presentado un total de 29 enmiendas parciales «para dinamizar la provincia» por importe global de cinco millones de euros al borrador de presupuesto que ha presentado el equipo de Gobierno del PP en las diferentes comisiones informativas celebradas en los últimos días, donde esta treintena de iniciativas han sido rechazadas. De esta forma ha querido el PSOE «mejorar» unas cuentas provinciales «continuistas» que ascienden a 102 millones de euros para 2024 y a las que la bancada socialista votará en contra en el pleno ordinario del próximo jueves.
«No está esta provincia para ahorros, está para adoptar políticas valientes e inversoras que permitan un crecimiento económico y social, y no es el caso», enfatizó el portavoz del PSOE en la institución, Miguel Ángel Blanco en alusión a los 24 millones de euros «muertos» en la cuenta corriente de la administración antes de enumerar algunas de las enmiendas que, a juicio de su grupo, son más relevante y urgentes para el presente y futuro de la provincia.
En este grupo se incluyen, por ejemplo, una mayor dotación para las redes de abastecimiento (600.000 euros), la erradicación del fibrocemento (300.000), un plan de atracción de inversiones (210.000), nuevas actuaciones en el castillo de Monzón (500.000), un programa de reforestación (90.000), un plan de carreteras acorde a las necesidades del medio rural (un millón) o mejorar el servicio de Ayuda a Domicilio (7,2 millones de euros). Mención especial merecen para los socialistas el Camino de Santiago (el «gran escaparate de la provincia», señaló) o el Lebaniego, del que dijo que es el «ejemplo claro de la autopromoción de la presidenta», reduciéndose a la mitad «todas la partidas» para 2024.
Además, se refirió a propuestas socialistas de mandatos anteriores que se rechazaron «y ahora se incluyen como propios» como el plan de vivienda, ayudas a los ganaderos, un plan de empleo o actuaciones en el castillo de Monzón. «Se nos dijo que no a todas ellas y, curiosamente, se van incorporando en presupuestos posteriores», advirtieron desde el PSOE. «Hemos perdido tiempo por una falta de altura política para admitir que las ideas que proponía la oposición eran buenas», añadió Blanco, quien arguyó que «la aplicación de la política de rodillo del PP no está ayudando en nada a la provincia».
Por otro lado, advirtió de que la estructura de gasto «es siempre la misma», frente a lo que planteó un tercio para transferencias e inversiones, otro para gestión propia y el último para el desarrollo de políticas comunes en la provincia. «No se avanza y se sigue teniendo como nexo continuista sistemáticamente convocatorias que lo único que están generando es un exceso burocrático y una pérdida de capacidad en el desarrollo de la provincia», zanjó Blanco.
RÉCORD DE GESTIÓN
En otro orden de cosas, el portavoz del PSOE en la Diputación recordó que el aumento presupuestario de la administración provincial (88,41 millonesde euros en 2023 frente a los 102 previstos para 2024) viene marcado por un incremento de los ingresos que responde a un ascenso en las transferencias corrientes en 12,5 millones de euros (un 21 por ciento más que el pasado año).
Dentro de estas transferencias, explicó Blanco, existen dos grandes partidas: el crecimiento de la participación de la Diputación en el IRPF y el IVA, con casi 900.000 euros de incremento, y el engrosamiento del Fondo Complementario de Financiación, que se aproxima a los 13 millones de euros de subida.
«El PPcriticó en años anteriores el aumento de los ingresos del Estado porque había más recaudación, que ahora se traduce en mayores fondos para la Diputación», remató Blanco. Una situación que calificó de «fariseísmo polítco, al criticar determinadas cuestiones de las que luego se benefician».