Los precios disparados que aún lastran a la economía palentina y los bolsillos de los consunidores, situación repetida a nivel nacional y mundial en los últimos dos años, han propiciado una latente pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Con el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerrando 2021 y 2022 en el 6,9% y el 6,2%, respectivamente, las escasas subidas salariales del 2,17% y del 2,48% de esos dos ejercicios no lograron paliar el alto coste de la vida. Sin embargo, y ya con una inflación algo más contenida -al cerrar 2023 en Palencia fue del 2,7%-, la negociación colectiva ha conseguido repuntar y cerrar el pasado año con subidas medias del 3,55%. Así, los palentinos han recibido las nóminas más altas en los últimos 15 años, pero aún sin compensar lo suficiente la pérdida de capacidad de consumir de esos tres lustros.
Hay que retrotraerse a 2008 para encontrar un balance anual más beneficioso en la provincia. En dicho año, previo a una fuerte y prolongada crisis -a la que se sumó luego la pandemia del covid- sindicatos y patronal firmaron un aumento de las nóminas del 3,78%, cerca del 3,55% pactado el último año.
Entre los convenios que destacaron en 2023 figuró el del sector sanitario y sociosanitario privado, con 1.200 trabajadores, suscrito a finales de noviembre. Con ello se evitó una huelga tras diez meses de dura negociación. Se pactaron incrementos salariales del 3,5% para 2023, el 3% para 2024 y del 2,5% para 2025, y una cláusula de revisión salarial de hasta el 0,5% en función del IPC.
Otros dos convenios importantes suscritos fueron el de la Industria Siderometalúrgica, con 4.229 trabajadores afectados y una media de subida salarial del 4% hasta 2025, junto al del Comercio General -que incluye Comercio del Mueble- en el que subirán los sueldos una media del 3,33% en tres años y se beneficiará a 1.100 trabajadores. Para este ejercicio, hay otros cuatro convenios pendientes de negociar, que son Pastelería, Repostería y Bollería (142 trabajadores); Tintorerías, Limpieza de Ropa y Lavanderías (150); Odontólogos y Estomatólogos (600) y Transporte de Viajeros (500).
RENOVACIÓN ALTA. El pasado ejercicio fueron numerosos los convenios renovados que habían caducado, algunos con negociaciones enquistadas. Así, se actualizaron las condiciones de trabajo de 18.516 empleados en 39 textos reguladores que engloban la actividad de 3.584 empresas entre la capital y provincia. En el conjunto de Castilla y León, según los datos del Ministerio, la negociación colectiva supuso aumentos de los salarios del 3,62%. Destacó Salamanca con incrementos del 6,21%, mientras que Zamora alcanzó solo el 2,44%. A nivel nacional, 2023 se cerró con subidas del 3,46%.
SINDICATOS Y PATRONAL. Juan Carlos González, responsable de negociación colectiva de CCOO, señala que, si bien es cierto que se retorna a cifras de hace 15 años en subidas medias salariales que pueden compensar el incremento de los precios, «la pérdida de poder adquisitivo aún es muy alta, agravada por la inflación subyacente que, en el caso de los alimentos, sigue al alza con casi un 7%».
No obstante, valoró positivamente el poder recuperar la senda de crecimiento de los salarios. «La reforma laboral de 2012 del PP hizo que los sueldos se devaluaran y se dio todo el poder a las empresas con facilidad para despedir y descolgarse de las medidas pactadas. La reforma de 2023, sin embargo, apostó por políticas más expansivas y de escudo social, que han protegido a los trabajadores y creado empleo», asevera.
El secretario provincial de UGT, Gorka López, cree que aún hay secuelas del enfriamiento de la economía por la pandemia y eso repercute en los salarios. «Cuando se iba a reactivar un poco vino la guerra de Ucrania y la materias primas subieron. Al memos, las medidas que tomó el Gobierno para contener los precios de electricidad y gas y bajar el IVA de los alimentos han ido en la buena dirección. Ahora mismo somos el país de la UE con la inflación más baja y con un buen acuerdo de negociación colectiva. Se demuestra que el incremento salarial apoya el consumo y genera actividad y empleo», apunta.
José Ignacio Carrasco, presidente de la patronal CEOE Empresas de Palencia, tiene una visión distinta. «En 2023 había muchas empresas sin ponerse al día en cuanto a las pérdidas ocasionadas, primero por una larga crisis y luego por la pandemia. Veremos cómo se encaja lo de reducir la jornada laboral. Se ha llegado al límite a la hora de subir salarios porque los costes productivos son muy altos y no se pueden afrontar con menos horas trabajadas», indica.