Hay innovaciones que mucho prometen y tal sucede en las calles de Paredes, donde con aplicaciones informáticas pretenden dar servicios importantes a sus habitantes para el transporte. 
En una aldea de Toscana, Tatti, descubrí que con los confusos tiempos postpandémicos surgía un sencillo modo de ayudarse mutuamente, pues había que desplazarse y no todos disponían de coche. Alguno que lo tenía estaba fuera de combate, en reparaciones; otros no querían gastar tanto en combustible para desplazarse con sus propias ruedas cuando había quienes iban y venían en su propio vehículo para ir a las cercanas y grandes poblaciones. Los autobuses de la zona tenían muy limitados los horarios, así que formaron un grupo en el teléfono y cuando alguien iba a salir lo decía y se apuntaban los vecinos, en un ambiente casi familiar, de apoyo mutuo, ayudándose unos a otros y aprovechando el transporte. También se hace en largos viajes o en las ciudades con aplicaciones informáticas, pero ahí se va con desconocidos y hay ciertos temores...
El proyecto de poner automóviles eléctricos de alquiler, con la energía gratis, es maravillosa idea que en las pruebas se demostró eficiente. Pueden ir y volver a Valladolid sin gastar combustible porque el sistema eléctrico no tiene por ahora coste, recargándolos en uno u otro municipio. En las grandes capitales está suponiendo una revolución: coches, motos y bicicletas o monopatines eléctricos de alquiler a módicos precios que agilizan la circulación y evitan innecesarios costes.
Dicen que piensan hacer proyectos a medida en cada pueblo, tal vez esta sea una gran solución al problema de la movilidad, sobre todo en las zonas más despobladas. Si se calcula el coste de los seguros, del coche, del combustible, las revisiones y reparaciones, el gasto es enorme, sobre todo cuando no se usa mucho y habita la mayor parte del tiempo en el garaje.
La Alcaldía de Paredes ha apostado por un proyecto innovador en la provincia que preludia muchos bienes, otros se adaptarán en diversos lugares en lo que mejor consideren. Quien no se mueve, muere. Esenciales son las comunicaciones.