Paro del 100% en el CTR e impugnación de los servicios mínimos

J. Benito Iglesias
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UGT y CCOO denuncian que la plantilla tiene que trabajar al mismo ritmo en huelga que un día normal. Ayer hubo piquetes informativos y presencia policial para dar paso a camiones con residuos de la capital y provincia

Paro del 100% en el CTR e impugnación de los servicios mínimos

El primer día de la huelga convocada en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) -que depende del ConsorcioProvincial formado por el Ayuntamiento y la Diputación y que gestiona la empresa Acciona- fue secundada por los 40 trabajadores que forman la plantilla, tanto en el turno matinal, de 6 a 13 horas, como en el de tarde, hasta las 20 horas. A la entrada se concentraron trabajadores en distintos momentos de la jornada a modo de piquetes informativos con presencia policial para permitir el paso de camiones tanto de la capital como los procedentes de la centros de transferencia de la provincia.

«Hay empresas multinacionales que en cuanto tienen la más mínima pérdida se quieren marchar dejando a los trabajadores tirados. Además, se están realizando prácticas antisindicales al obligarnos a aceptar unos servicios mínimos que tenemos impugnados ya que los consideramos abusivos. Todo ello con la complicidad del Consorcio Provincial y la situación es la de un convenio caducado desde diciembre de 2023, el peor del sector en niveles salariales y sociales de Castilla y León», según concretaron ayer desde UGT y CCOO.

Por todo ello, hoy habrá una concentración a las 20 horas en el Teatro Principal y mañana se repetirá en la plaza Mayor. «Invitamos a la ciudadanía a que apoye a estas personas porque no solo están luchando por unas mejores condiciones económicas, sino también por el futuro de nuestra provincia y unos empleos dignos», aseveraron las organizaciones sindicales convocantes de la huelga

«De aquí no nos vamos a mover hasta que el Consorcio Provincial o la empresa se sienten. Estamos dispuestos a que nos llamen y se pueda llegar a firmar un convenio que la plantilla merece por su esfuerzo. Al final,  es la que está aquí, pero  luego hay 40 familias detrás también que están sufriendo que una empresa no quiera negociar nada en pleno siglo XXI», indicaron.