La localidad palentina de Brañosera, primer municipio de España, cuenta con casi 5700 hectáreas de bosque y pastos comunales, incluidas en el Parque Natural Montaña Palentina. Con el fin de proteger estos terrenos, se ha puesto en marcha el proyecto conocido como Reactiva Brañosera, impulsado por el consistorio local y la Fundación Santa María la Real, con la colaboración de la Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid.
Los cambios en el modo de explotación ganadera y silvícola, el abandono de la trashumancia o la caída demográfica experimentada en numerosas zonas rurales del territorio español, han alterado los paisajes y han reducido su capacidad de producción de servicios ecosistémicos, circunstancias todas ellas que convergen en un mayor riesgo de incendios.
Para evitar este deterioro progresivo de los paisajes, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, han puesto en marcha un Programa de Bioeconomía Forestal.
Acogiéndose a este plan, el ayuntamiento de Brañosera y la Fundación Santa María la Real han diseñado el proyecto "Reactiva Brañosera", para el que contarán con el apoyo y la experiencia de Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid. ¿El reto? Generar conocimiento científico sobre la evolución de los paisajes de montaña, diseñar estrategias de manejo sostenible de bosques y pastos y mejorar los servicios ecológicos en el municipio palentino.
"Los bosques comunales resultan esenciales para la protección del suelo y para garantizar el ciclo del agua, así como para mantener la biodiversidad, mitigar el cambio climático o el riesgo de incendios", recuerdan desde la Fundación Santa María la Real. De ahí, que el equipo de Reactiva Brañosera trabajará para equilibrar la masa forestal, generando una estructura adecuada para su protección y salvaguarda.
¿Cómo? El primer paso será investigar para conocer la masa forestal y las zonas de pastoreo. A partir de ahí, desde el conocimiento, podrán trazarse estrategias concretas que permitan mejorar dichas zonas de pasto, facilitando el trabajo del sector ganadero local o trashumante y propiciando un aumento de la productividad y sostenibilidad.
Otro reto será regular y controlar la cantidad de animales para facilitar la gestión y evitar una sobreexplotación de los recursos. Paralelamente, se realizarán acciones orientadas a aumentar la capacidad de captura de CO2 de los bosques de Brañosera, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Finalmente, se potenciará la bioeconomía forestal como palanca de cambio que propicie oportunidades de empleo y atraiga riqueza a la comarca.
En cuanto a las acciones concretas de Reactiva Brañosera, los responsables del proyecto explican que incluye actuaciones de desbroce y reforestación; mejora o construcción de pasos, abrevaderos y pesebres; integración experimental de rebaños de cabras; monitorización para permitir la recopilación de datos en tiempo real o el diseño de un plan de manejo y actuación. El trabajo se extenderá hasta final de 2025 y cuenta con un presupuesto de 1.585.818,57 euros.