Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos

J. Benito Iglesias
-

El certamen ferial cerrateño se va consolidando y tiene como principal atractivo la promoción de los productos de la provincia y de la comarca, muy rica en elaboraciones artesanales

Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos - Foto: Juan Mellado

La sexta edición de la Feria del Pan de Cobos de Cerrato fue todo un éxito de participación y desde el mediodía unas 1.000 personas -según fuente s municipales en base a los sombreros que se reparten gratis hasta el cierre a las 15 horas- se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento en torno al producto panadero con tres expositores a los que se añadieron otros cinco de queso y charcutería, además del bar del pueblo y un stand de venta de objetos de regalo de  la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que contó con con varias mujeres voluntarias de la localidad cerrateña.

El plan festivo, con mucho calor pero con un aire racheado que alivió las altas temperaturas, se completó con la muestra en distintos puntos de Cobos con diversos aperos agrícolas y enseres antiguos exhibidos a lo largo de toda la mañana, con un gran éxito de público.

El certamen ferial se va consolidando y tiene como principal atractivo la promoción de los productos de la provincia y de la comarca del Cerrato, muy rica en elaboraciones artesanales.

Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos - Foto: Juan MelladoLa panadería de Eduardo Antolín, ubicada en la localidad burgalesa colindante de Peral de Arlanza, trajo como producto principal la torta de cabello de ángel. «La llevamos haciendo toda la vida, además de torta de crema pastelera y la de chicharrón, rosquillas, napolitanas, trenzas,  pan y hogazas», detalló la joven panadera encargada del expositor, que forma parte de la quinta generación del negocio.

Los quesos artesanales La Antigua de Villaumbrales también son un clásico en la feria. «Recorremos buen parte de la provincia y llevamos unos diez años. A ver cómo sale en esta ocasión, pero solemos vender bastante al haber mucha gente», indicó su promotora.

Por su parte, Rosa Sánchez, colaboradora voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se encargó junto a otras compañeras de vender manualidades, cremas y aceites hechos de casa, ropa de bebé,  bolsitos, delantales y unos escudos muy bonitos. «Todo lo recaudado va a la asociación y hace tres años hice 50 o 60 muñecas de ganchillo,  se vendieron todas y sacamos unos 2.500 euros. Este año esperamos llegar a 1.500», expuso.

Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos - Foto: Juan Melladosatisfacción municipal. Para el joven alcalde de Cobos, Daniel Andújar, que lleva poco más de un año en el cargo, el certamen panadero fue muy exitoso. «Parece que siempre acertamos con el fin de semana más cálido, pero, bueno,  moviendo la fiesta al domingo anterior de la Semana Cultural queremos fomentar todavía más ventas que, en general, todos los años cuentan con un nivel alto. Al final la gente puede comprar el queso, el pan y la comida en la carnicería y la charcutería. La pastelería también se suma y mucha gente de la comarca adquiere productos para varios días», aseveró.

La Feria del Pan es un acicate para Cobos, con 130 habitantes censados y unos 80 residiendo en invierno. «Ahora en verano calculo que somos unos 500 personas y la verdad es que este pueblo sube muchísimo desde la semana de fiestas, que es la última de julio. Hay bastante población joven que acude desde una corta edad y eso hace que al final guste recordar los orígenes», apuntó.

Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos
Más de 1.000 visitantes en la Feria del Pan de Cobos
El regidor trabaja con sus concejales en nuevos atractivos para captar turismo. «Tenemos a Rafael Cítores, que este año trajo una  muestra de de muñecas Nancys y  la pasada edición piezas Lego. Lleva seis años haciendo exposiciones y es uno de los mayores coleccionistas de mariposas y de insectos. Sería excelente tener un museo permanente. Además, contamos con 100 bodegas activas. Las más antiguas están en la plaza y se suman las del barrio en la parte alta al este del pueblo», detalló.