Paso atrás, cuando menos en resultados, del Palencia Cristo Atlético, que, eso sí, se mantiene en zona play-off, pero pisándole los talones el sorprendente Becerril. Ante el Bembibre tuvo el triunfo en sus manos, tras una buena primera parte, para dejarse llevar dos puntos en la recta final del choque.Llueve, en este aspecto, sobre mojado.
Carlos Doyague, técnico morado, dispuso para este encuentro a su equipo con un 5-3-2 de claro corte ofensivo. En la línea de centrales colocaba a Javi, Jesu y Nil, con Álvarez y Samu como carrileros largos. Peli, Sanz y Sabaté le daban criterio a los morados en el centro del campo, con Fabián en la media punta y Valentín en la referencia.
Tomó el mando el equipo palentino desde el primer minuto y las ocasiones no tardaron en llegar. La primera a los cinco minutos fue clarísima. Fabián se quedaba solo contra el portero y la mandaba al palo. El rebote le caía a Samu, que completamente solo, con la portería vacía, la mandaba fuera en un error demasiado grueso. Dos minutos más tarde era Valentín el que se quedaba ante Ivanildo, salvando el portero. El Bembibre no se amilanó y la tuvo en las manos de Iván Tato. La recompensa le llegaba a los locales en el minuto 25, en una jugada de estrategia que acabó culminando Jesu, el último jugador incorporado al plantel.
Tras este gol del central, las aguas parecían calmarse. El Palencia Cristo Atlético se ponía por delante y parecía encarrilar el partido y el Bembibre lo daba por bueno para buscar el aliento del descanso.Le faltó quizás colmillo al Palencia Cristo Atlético para buscar la sentencia.
Esa cierta comodidad la mantuvo en el inicio de la segunda parte. Ivanildo volvía a tener una acción destacada a disparo de Samu. El Bembibre, que es un equipo con buen manejo de balón, empezó a despertar. El resultado corto le daba ánimo para ello. Volvía a aproximarse con cierto peligro por segunda vez, poco antes de reclamar el PCA un penalti sobre Álvarez que desde la grada sí pareció. Una polémica que se acrecentó con el tanto del empate visitante. Y es que el cuadro local estaba en inferioridad numérica tras ser atendido Fabián. El colegiado no autorizó su reingreso y llegaba el empate.
De la autoridad se pasó a la comodidad.De la comodidad a la inquietud por no sentenciar y de la inquietud a las prisas por lograr el tanto del triunfo que incluso pudo llegar en la prolongación en una clara ocasión de Conde.