El concejal de Cultura, Francisco Fernández, presentó ayer, junto al artista callejero Paco Rumba, la primera edición del concurso de Música Callejera. Tendrá lugar el sábado 31 de agosto a lo largo de la calle Mayor durante las fiestas de San Antolín y la inscripción para el misma permanecerá abierta hasta el lunes 12.
La Concejalía de Cultura, Turismo y Fiestas entregará tres premios a los ganadores del concurso, los cuáles serán elegidos por un jurado profesional: 500 euros al primero, 250 al segundo y 150 al tercero. Esta propuesta surgió con el objetivo de honrar «la música callejera que nos acompaña durante todo el año», comentó Francisco Fernández. «Queremos que sea parte del programa de las fiestas de San Antolín mediante un concurso de música callejera», añadió.
Además, el concejal animó a todo tipo de músicos y grupos, no solo callejeros y locales, a participar en animar la calle Mayor el 31 de este mes. «Sería muy bonito que vinieran músicos de toda España, porque a la hora de la verdad, esto no va a ser una competición, sino un aprendizaje, tanto para los que somos de esta ciudad como para los que vengan de otros lugares», apuntó el músico Paco Rumba.
Esta iniciativa nació a partir de la ilusión del artista, que agradecía el apoyo del concejal, el cual afirmó que «creemos que vale la pena impulsar este proyecto y así poder generar cultura desde la calle, que a mí particularmente siempre me ha apasionado».
«Palencia siempre ha sido caracterizada por ser una ciudad muy amable y simpática con los artistas». Fernandéz defiende que «la regulación y la protección de la actividad de los músicos callejeros es muy importante, ya que son artistas de calle y la calle es un lugar de exposición artística siempre, tanto en lo musical como en lo plástico».
También, comentó que una de las ideas de la Concejalia de Cultura es «promover e incentivar un laboratorio urbano de artes plásticas en el futuro». El concejal aseguró que «la calle debe funcionar como un pequeño museo vivo, y es algo que tenemos que ganar en esta ciudad».
Paco Rumba explicó que los artista callejeros son «un poco como psicólogos para la gente que nos escucha, les damos música y alegría». «La primera vez que empecé a tocar en la calle me acuerdo de ver a un señor que iba en silla de ruedas y movió el pie», recordó nostálgicamente. «Son pequeñas cosas que vas guardando con el paso del tiempo y te acaba gustando lo que haces», añadió el artista.
Además, el músico callejero recuerda que «esto es un oficio, porque cumples tus horas y unas normas». «La calle es música y la música es calle», afirmó Paco Rumba. Agradeció también todo el apoyo que el Ayuntamiento les brinda y dio gracias a todas las personas «que nos aguantan».
Finalmente, Fernández recuerdó que la ciudad tiene «muy bien considerados a los músicos callejeros, la gente los conoce, los reconoce, saben lo que tocan y se detienen a escucharlos». «Lo bonito de esta iniciativa es ese aprendizaje de vivir la música de calle como un arte», concluye el concejal.