Las obras del nuevo itinerario peatonal accesible en la ribera del río Carrión han llegado a su fin tras los últimos retoques realizados por la Unión Temporal de Empresas formada por Ocyrepal y Construcciones Hermatinsa. Confirmado el registro oficial de su finalización en el Ayuntamiento y el visto bueno municipal, el proyecto puede darse por concluido, poniendo fin a una actuación marcada por importantes retrasos y molestias para los ciudadanos.
Este proyecto, valorado en 846.395 euros y financiado con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia mediante fondos europeos Next Generation, comenzó el 13 de marzo del año pasado con un plazo inicial de siete meses. Sin embargo, la obra, que debía haber finalizado el pasado 13 de octubre, se ha extendido casi tres meses más debido a problemas en el suministro de materiales. Estos retrasos han prolongado la inaccesibilidad de gran parte del tramo afectado, lo que ha impedido a los palentinos pasear por una de las áreas más frecuentadas de la ciudad, ya que los principales accesos a la ribera estaban en obras.
El principal obstáculo en la ejecución ha sido el suministro de las barandillas, cuyo proveedor, único en disponer de los moldes homologados por el Ayuntamiento, realiza la fabricación en China. Este hecho, sumado al conflicto en el Mar Rojo que alteró las rutas de transporte marítimo, dilató los plazos de entrega, según argumentó la empresa. Excusas que, sin embargo, no convencieron al Ayuntamiento, que denegó la prórroga solicitada por la UTE y abrió un expediente sancionador que contempla una multa diaria por cada día de retraso hasta la finalización de las obras.
Finalizan las obras en la ribera tras casi 10 meses - Foto: Sara MuniosgurenLas mejoras. La actuación, diseñada para hacer accesible la ribera izquierda del río Carrión a todas las personas independientemente de su movilidad, ha incluido diversas intervenciones clave. Una de las más significativas ha sido la modificación de las rampas de acceso en Puentecillas, donde se ha desdoblado el tráfico peatonal y ciclista. Para ello, se han ampliado las rampas existentes desmontando las barandillas metálicas y parte de los pretiles de piedra del muro de la avenida de Castilla, además de reubicar las farolas y restaurar los muros de piedra junto al puente. Esta intervención también ha incluido el desbroce y la tala de arbolado que había arraigado en los muros.
Otro de los puntos destacados ha sido la construcción de una vía accesible desde la avenida de Castilla al parque de Isla Dos Aguas. Este nuevo acceso ha sustituido la anterior rampa, cuya pendiente del 14% hacía inviable su uso para personas con movilidad reducida. Ahora, cumple con los estándares de accesibilidad, facilitando la entrada al parque desde este lado del río.
La mejora de las pasarelas peatonales también ha sido fundamental en este proyecto. En la pasarela que conecta el paseo de la Julia con Isla Dos Aguas, se sustituyó el pavimento en mal estado por tarima de exterior de composite antideslizante, adecuada para soportar la flexibilidad de la estructura sin deteriorarse. Además, se limpiaron y repintaron las barandillas con pintura epóxica anticorrosiva. Un tratamiento similar se ha llevado a cabo en las pasarelas de acceso al Sotillo desde el pabellón de deportes, donde también se reparó un tramo dañado por la caída de un árbol.
Finalizan las obras en la ribera tras casi 10 meses - Foto: Sara MuniosgurenFinalmente, se ha intervenido en el acceso a la ribera desde Santiago Amón, junto al Puente de Hierro. En este punto, se han reconstruido las escaleras, originalmente desalineadas con el acerado, creando dos tramos de nueve peldaños y uno de ocho, con rellanos intermedios, cumpliendo así la normativa vigente de accesibilidad.
Con la finalización de esta actuación, los objetivos iniciales del proyecto se han cumplido y la ribera es ahora plenamente accesible. No obstante, los retrasos, que han prolongado la duración total de los trabajos hasta casi diez meses, un 40% más del plazo previsto, han dejado también un impacto negativo en el uso ciudadano de este espacio durante un tiempo considerable.