Los científicos descubren lo que el sentido común decía desde hace décadas: si hay plagas de topillos, los depredadores naturales son la solución... Pero los gobiernos, de cretinos llenos y que no saben qué hacer salvo devorar nuestros presupuestos, gastaban toneladas de venenos, envenenándonos... Los partidos colocan en puestos técnicos a los amiguetes que a veces no saben qué hacer con sus vidas, pagándoles por destrozar las ajenas... Zorros, búhos y otros animales mantienen el equilibrio sin tanto perjuicio y de modo gratuito. Unos zoólogos investigaron la migración de hembras de búho campestre nacidas en España con un GPS y descubrieron que llegan de Rusia, criando aquí desde 1993. Las plagas de roedores constituyen gran pitanza para estos alados animales, alimento casi exclusivo. Donde este tipo de rapaz va es que hay mucho roedor, viajando hasta 780 km en una sola noche. Estudiar el mundo animal puede dar con remedios naturales a las plagas que nos amenazan: ¡primavera y verano próximos!
Muchos males en nuestros campos han sido ocasionados por políticas de ineptos que habitan en secretariados y ministerios, cretinos que no saben sobre lo que gobiernan... Muchos supuestos técnicos estarían mejor cobrando el paro y dejando de hacer daño. Sobran políticos y asesores necios. Pero los partidos tienden a engordar con sus ineficaces camarillas. Trajeron cangrejos y especies que luego fueron nocivas, como fáciles remedios; luego no supieron qué hacer con ellas. Prohíben o actúan de modo ineficiente en la caza o en la pesca... Muchas veces, basta con pocas directrices para que la naturaleza se autorregule. Cuando los hombres intervienen han de estudiar y saber antes de meter la pata, sobre todo, si amenazan con usar venenos y otros drásticos remedios.
Buena parte de las intervenciones en nuestros bosques, desbrozando malezas, por ejemplo, son innecesarias: mejor es que sean los cérvidos y otras especies quienes gratuitamente hagan las naturales funciones... Hay quienes quieren distribuir el presupuesto de todos entre las hordas de mentecatos que luego intervienen con torpes y negativos efectos.