Editorial

El patrimonio cultural de la provincia merece aún más respaldo de todos

DP
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Lo único positivo que podemos encontrar en el primer puesto de la provincia en la Lista Roja es que hay gente que tiene cariño a los bienes culturales palentinos

Ochenta bienes de la provincia integran la Lista Roja del Patrimonio que gestiona la Asociación Hispania Nostra.Esta cifra, que ha aumentado enormemente en los últimos años, coloca a Palencia en la primera posición de una clasificación en la que, precisamente, no hay que estar en los lugares de cabeza. Lo único positivo que podemos encontrar de este dudoso honor es que hay personas que tienen cariño a los elementos patrimoniales palentinos y que, en la medida que pueden, denuncian la situación de abandono y de mal estado en el que se encuentran los inmuebles en cuestión. Si no les importaran lugares como el Canal de Castilla o las numerosas iglesias que atesoran siglos de historia, probablemente no informarían a la entidad que promueve este elenco.

Es cierto que el numerosísimo patrimonio cultural que guarda la provincia (algo de lo que nos tenemos que sentir los palentinos tremendamente orgullosos) hace que sea dificilísimo (por no decir prácticamente imposible) dedicar una partida económica a cada monumento que necesite una reforma. Además, en el caso de muchos de los bienes de la Lista Roja del Patrimonio, se suma el hecho de que muchos de los lugares señalados se utilizan muy poco o nada, por lo que muchos propietarios o instituciones prefieren destinar el dinero a arreglar inmuebles que sí se emplean de manera frecuente. Los deseos no tienen límite económico, pero la realidad, por desgracia, sí.

Pese a todo, sería muy conveniente que todas las administraciones, los propietarios y la sociedad en general reforzaran aún más la idea de restaurar estos lugares y otros que estén en un estado deplorable. Los primeros y los segundos podrían aumentar sus fondos para edificios e infraestructuras que no pocos palentinos sienten como suyos, aunque, obviamente, no tengan en casa la escritura de la propiedad. Y los terceros, como se ha hecho ya algunos pueblos, podrían organizar actividades y campañas de suscripción popular para financiar obras. Poco a poco pueden mejorar el inmueble y pasar, de esta manera, a la Lista Verde, donde aparecen aquellos bienes que ya no están en peligro.

Ni que decir cabe que el fin de todo esto no es que la provincia deje de aparecer en el primer puesto de la Lista Roja.Eso es simbólico. Lo importante es que se cuida y se respeta el patrimonio. Porque Palencia tiene muchos lugares que son sumamente interesantes. Quizá no sean muy turísticos, pero eso no tiene que ser motivo para que estén abandonados. Fueron importantes para una determinada población o comarca. Y eso merece un respeto que se demuestra impulsando aún más el legado que nos dejaron nuestros antecesores.