Tras encadenar siete victorias en este inicio de LaLiga, el Barcelona sufrió el pasado sábado en El Sadar (4-2) la primera derrota de la temporada en la competición doméstica, en un partido en el que Hansi Flick apostó por hacer numerosas rotaciones alineando un once muy joven que no pudo con el ímpetu de Osasuna.
Un encuentro que dejó varias claves para su posterior análisis, según los datos de 'BeSoccer Pro'.
Por un lado, el cuadro culé tenía la oportunidad en El Sadar de igualar el mejor arranque liguero de su historia hilando su octavo triunfo consecutivo en las primeras ocho jornadas. Esto es lo que consiguió el plantel de Gerardo 'Tata' Martino, en el curso 2013/14. Un más que notable inicio que quedó frustrado en el feudo 'rojillo'.
Porque el encuentro mostró la versión más clarividente en ataque de Osasuna y revivió algún viejo fantasma. La temporada pasada, el Barça perdió tres partidos de LaLiga encajando cuatro o más goles, con dos tantos de diferencia. Fue en sus dos derbis contra el Girona (4-2 y 2-4) y en el encuentro ante el Villarreal disputado en Montjuïc.
Antes de esos tropiezos, el bloque de la Ciudad Condal llevaba ocho temporadas sin perder encajando cuatro goles o más: desde el inicio de la campaña 2015/2016, cuando el Celta le endosó un 4-1 en Balaídos.
Pese a la derrota, La Masía tuvo un gran protagonismo en Pamplona. En El Sadar, Hansi Flick sacó el once más joven en casi 30 años, desde la 'Quinta del Mini', con una media de edad de 23 años y 292 días.
El precedente de una alineación más joven hay que encontrarlo el 7 de octubre de 1995, un 1-5 del Barça al Betis, con un once que promediaba 23 años y 179 días.
Pero quien realmente brilló, como ya ocurriese en la 23/24, fue el extremo de Osasuna Bryan Zaragoza. El malagueño solo se había enfrentado una vez al cuadro catalán: en la novena jornada del torneo doméstico la temporada pasada. Y fue el autor de los dos goles que hizo el Granada en el empate contra los azulgrana en el Nuevo Los Cármenes (2-2).
En su segundo enfrentamiento, esta vez defendiendo la camiseta del plantel navarro, el jugador cedido por el Bayern de Múnich firmó un golazo y asistencia para doblegar al Barça.
Y otro que también volvió a hacer acto de presencia, aunque en su caso no fue suficiente para que su equipo consiguiese la victoria, fue Lamine Yamal. En El Sadar, Flick por fin dio descanso al joven internacional español, que se quedó en el banquillo. Aunque el atacante culé tuvo que salir al rescate de los suyos en la segunda parte y, pese al resultado, aún tuvo tiempo de marcar con un zurdazo marca de la casa.
En nueve partidos (los ocho de LaLiga y el que se lleva disputado de la Liga de Campeones), Yamal suma ya cinco goles esta temporada. Su luz no se apaga ni siquiera en la derrota.