Parece que el aumento de turistas a la catedral tuvo su eco en el palacio episcopal, sede del Museo Diocesano, que también registra subidas destacadas.Durante el pasado mes pasaron 366 personas por el espacio cultural de la calle Mayor Antigua, más del triple de las que lo hicieron en junio de 2023. «Se trata de una cifra muy positiva, ya que todo lo que sea sumar visitantes es muy bueno», detalla la guía,Isabel Reyes.

Los buenos datos se extienden a la primavera. DesdeSemana Santa, 1.589 personas han entrado a admirar obras de artistas de renombre como Pedro y Alonso Berruguete,Felipe Vigarny o Alejo de Vahía originarias de las numerosas parroquias de la diócesis palentina.En este punto, hay que destacar que el museo guarda también «anónimos que son grandes joyas», subraya Reyes. La fecha en la más afluencia hubo fue el 18 de mayo con motivo del Día Internacional de los Museos. En esa jornada, 180 visitantes se acercaron al palacio episcopal. «Vinieron muchos palentinos. Que venga la gente de aquí es uno de nuestros retos.Si no lo conocen es muy difícil que lo puedan vender después. Hay que hacer patria», añade. 

Respecto al perfil del público, la guía comenta que la mayoría de los curiosos son jubilados, aunque subraya que en las próximas semanas de verano también será habitual ver más familias. Pero el principal desafío que se han marcado es atraer a los niños al museo, un colectivo muy diferente al que entra con mayor frecuencia. 

Ya llevaron a cabo las primeras acciones y los buenos resultados les animaron a seguir con este camino. Por un lado, los talleres infantiles organizados en Semana Santa y el 22 de abril, víspera del Día de laComunidad, fueron un éxito y el siguiente, fijado para el 11 de julio a las 18,30 horas, tiene todas las plazas cubiertas. Por otro, gracias a las excursiones escolares, 334 alumnos de colegios e institutos de capital y provincia pasaron por el Museo Diocesano entre abril y junio. «De cara al próximo curso reforzaremos las visitas y los talleres. Este año decidimos probar y, como salió bien, seguiremos con ello. Hemos visto que los niños vienen y que les gusta», asegura Reyes.

ABIERTO TODOS LOS DÍAS. El fondo de este espacio cultural supera las 600 obras, que se dividen en esculturas, pinturas, orfebrería y piezas textiles. La gran mayoría están a la vista del público en las 17 salas de exposición, que, en verano, están abiertas durante todos los días. de martes a sábado de 10,30 a 13,30 horas y de 16,30 a 19,30 horas; los domingos, de 10,30 a 13,30 horas y los lunes, de 10,30 a 12,30 horas.

La entrada general tiene un precio de cinco euros, que se reduce a tres a determinados colectivos y a los turistas que llegan en grupos de más de ocho personas. Los menores de 12 años y las personas con discapacidad no pagan, y la visita durante el primer día de la semana es gratuita.

El Museo Diocesano conserva hasta siete obras del pintor Pedro Berruguete, un privilegio al alcance de muy pocos lugares: La Presentación en el templo, Los pretendientes de la Virgen, La Crucifixión, La Virgen de laLeche, El rey Exdrás, El nacimiento de laVirgen y el Cristo Majestad. «Son siete pinturas que son siete maravillas», sostiene la guía.

 Abrió sus puertas en 1973 y solo dos años después se inauguró la segunda fase.En 1999 se llevó a cabo una remodelación. La nueva ampliación del museo es un reto que lleva años presente, pero que aún continúa sin trasladarse a la realidad.

La London Oratory School protagoniza un concierto en la catedral el día 21. La catedral acoge el domingo 21 (20,30 horas) un concierto del coro de cámara del London Oratory School, que está compuesto por sesenta jóvenes de ambos sexos. La institución fue fundada en 1863 por los padres del oratorio y es una de las escuelas católicas para niños financiadas por el estado más antiguas y distinguidas de Inglaterra, además de ser un lugar donde la música, especialmente la coral, prospera. 

El coro canta en los principales eventos litúrgicos durante todo el año, ofrece conciertos benéficos, realiza grabaciones y realiza giras por el extranjero. Está dirigido por  James Speakman y el organista es George de Voil.

El repertorio está formado por Misa Nelson,For Lo, I raise up, Let all mortal flesh keep silence, Justorum Animae,Beati quorum via,Tomorrow shall be my dancing day, Give unto de lord, Riu, riu, chiu y You raise me up, según figura en el dosier de la formación.