Ladislav Krejci se estrenó el pasado miércoles como titular con el Girona con una actuación excelente en la derrota ante el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes (1-0), siendo uno de los nombres más destacados del conjunto catalán en su debut histórico en la Liga de Campeones.

Krejci, fichado el pasado verano del Sparta de Praga por ocho millones que podrían llegar a 12 con variables, se presentó ante la afición catalana ofreciendo un gran nivel tanto en la zaga como en el ataque.

En el aspecto defensivo sumó cinco despejes, seis intercepciones, seis duelos ganados y 11 recuperaciones, solo por detrás de los futbolistas del PSG Warren Zaïre-Emery (15), Marquinhos (14) y Willian Pacho (13). Y arriba firmó un 66,7  por ciento de éxito (dos de tres) en los uno contra uno.

A los 10 minutos desvió a saque de esquina de forma providencial un fuerte disparo de Zaïre-Emery desde la frontal y a la hora de juego protagonizó una de las acciones defensivas más destacadas de la temporada en clave rojiblanca: Ousmane Dembélé recibió una pelota de Randal Kolo Muani en el centro del campo para correr solo hacia Paulo Gazzaniga y hacer el 1-0, pero Krejci fue más rápido y alcanzó al '10' del PSG para birlarle el balón cuando ya iba a chutar.

Dio 39 pases con éxito de un total de 42, con un 92,7 por ciento de acierto, como su socio en el eje de la zaga, David López, y solo por detrás de Marquinhos (97 por ciento).

Sumó tres envíos largos certeros y nueve pases progresivos (los que permiten superar líneas) también completados, el mejor de su equipo en esta estadística.

La mejor prueba del excelente debut del checo es que el Girona no pareció notar la ausencia de Daley Blind, suplente en París tras enlazar cinco titularidades en LaLiga  y una pieza absolutamente clave para Míchel tanto en defensa como en ataque.

En este sentido, el director deportivo del cuadro español valoró en la presentación de Krejci que es un jugador «bastante similar a Blind», aunque subrayó que «se pueden compaginar bien».

La participación en la Eurocopa, con 270 minutos de 270 posibles, y una lesión condicionaron su pretemporada y solo había disputado nueve minutos contra el Betis (1-1), suplente de David López y Blind, pero Míchel había ido repitiendo en ruedas de prensa que tenía «mucha confianza» en él.