La Guardia Civil de Salamanca, en el marco de la operación 'Heredis', detuvo a un total de 14 personas en la desarticulación de dos clanes familiares, 'Los Carro' y 'Los Colomé', asentados en la provincia y especializados en diversas etapas del tráfico de sustancias estupefacientes. La delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones, acompañada por el teniente coronel jefe de la Comandancia de Salamanca, Pedro Merino, fueron los encargados de presentar los resultados de esta intervención antidroga que aún se mantiene abierta.
Por una parte, el clan de 'Los Carro' se dedicaba a introducir la droga al por mayor en varias provincias de Castilla y León, procedente de Málaga, Madrid y Galicia. Esta organización estaba liderada por E.G.R., alias 'El Dua', hijo del conocido como 'El Rubio', que durante la investigación se encontraba en prisión, según detallaron desde la Comandancia de Salamanca.
Del otro lado, el clan de 'Los Colomé' se dedicaba a la venta al por menor de droga a consumidores finales. Según explicó Virginia Barcones en declaraciones recogidas por Ical, poseían una red de "minimercados de droga" en Salamanca capital donde, además de la venta de pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes, facilitaban a los toxicómanos una sola para su consumo, los denominados "narcopisos".
"Como consecuencia de esta operación se han clausurado tres de estos narcopisos en el barrio de Pizarrales de Salamanca", continuó la delegada, concretando que al frente de ellos se encontraban "toxicómanos que dicho clan mantenía en régimen de semi-esclavitud, obligándoles a permanecer abiertos de manera permanente en condiciones deplorables".
Ambos clanes, detalló, llamaron la atención de los agentes "por su holgado modo de vida cuando carecían de ingresos legales que lo justificaran". Así, a lo largo de la investigación, fueron teniendo conocimiento de la "posibilidad del uso por los investigados de dobles fondos o caletas". Estos habrían sido realizados en sus domicilios para la ocultación de sustancias estupefacientes y del dinero producto de la actividad delictiva.
Además, Virginia Barcones quiso "agradecer la eficacia y el trabajo de los Guardias Civiles", quienes se encontraron "grandísimas dificultades en el desarrollo de su trabajo debido a las intensas medidas de seguridad establecidas por los ahora detenidos como consecuencia de haber sido objeto previo de otras operaciones de la Guardia Civil contra el tráfico de drogas". Así, comentó que también era habitual el uso de vehículos lanzaderas para el traslado e intercambio de la droga.
Casi 200.000 euros y joyas de 300.000 euros
Entre el 22 y el 28 de septiembre de este año se llevaron a cabo los dispositivos de explotación de la operación y desarticulación de ambos clanes, con un total de 12 entradas y registros en la provincia de Salamanca. Fruto de estas redadas se intervinieron casi ocho kilogramos de cocaína, 162 gramos de heroína, 90 gramos de hachís, cerca de 200.000 euros en metálico y joyas de oro que pesaban un total de casi cinco kilogramos y cuyo valor aproximado es de 300.000 euros.
Además, la Guardia Civil incautó de 2 pistolas Glock de 9mm Parabellum con cargadores de alta capacidad, prohibidos en España, un rifle de calibre 9 con el cañón recortado, una escopeta del calibre 20 con el número de serie manipulado, 602 cartuchos del 9mm Parabellum y diversa cartuchería, varias armas simuladas y numerosas armas blancas, algunas de ellas prohibidas, y cuatro vehículos.
Un total de 60 agentes de distintas unidades y especialidades de la Guardia Civil de la Comandancia de Salamanca, con el apoyo de las Comandancias de Ávila y Palencia, y un can detector de papel-moneda, utilizado principalmente en los narcopisos, participaron en la ejecución de los dispositivos. De las 14 personas detenidas, ingresaron en prisión preventiva seis de ellas, quedando el resto en libertad con cargos.
"La intensidad en la labor investigadora ha sido bastante compleja y difícil", explicó Pedro Merino, debido a las medidas de seguridad que los detenidos "se autoimponían para evitar nuestros seguimientos, hasta el punto de utilizar incluso comunicaciones encriptadas". Además, destacó que el material de armas de fuego podría servir para "hacer un vuelco" a otros grupos que también trafican con droga.
Aumento de la criminalidad en Castilla y León
"La delincuencia no descansa, pero los delincuentes saben y tienen que saber que la Guardia Civil tampoco", continuó Virginia Barcones, para destacar después diferentes operaciones llevadas a cabo por la Benemérita de la provincia de Salamanca, como la operación Krava, desarrollada en Ciudad Rodrigo en 2020 en la que desarticularon varios puntos de venta y distribución de droga, la operación Portokall, desarrollada en noviembre de 2018 y que permitió la incautación de 1.335 kilogramos de hachís ocultos en un cargamento de naranjas o la incautación en noviembre de 2022 de un cargamento de 330 de hachís oculto en fardos.
Así, valoró las horas de trabajo y momentos de dificultad detrás de cada operación, "pero desde luego que esa vocación de servicio a la ciudadanía, esa ambición por ser mejores, por esa evolución constante que permite al benemérito cuerpo adaptarse a los tiempos y mantener", señaló. Además, ensalzó a la Comunidad como "una de las más seguras".
"Porque no hay democracia sin libertad y no hay libertad sin seguridad y por lo tanto la seguridad es un pilar básico de nuestra democracia, esa seguridad nos la proporcionan los integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", relató Barcones, quien se refirió después a los datos de criminalidad en la Comunidad del primer semestre del año, donde detallan que han subido en un 0,6 por ciento debido al aumento de la cibercriminaliad en un 13,7 por ciento. Un nuevo espacio donde "los delincuentes pretenden hacer sus fechorías", que está en incremento, pero también donde aseguró "estamos haciendo ese esfuerzo importante para detenerlos".