Incentivar el asentamiento de nuevas empresas, generar riqueza, crear empleo y retener el talento local en comarcas en pleno proceso de reconversión tras el fin de la minería y el cierre de las centrales térmicas de carbón. Estos son los cuatro pilares sobre los que se asientan los fondos del Instituto de Transición Justa (ITJ), que acaba de abrir una nueva convocatoria dotada con 28 millones de euros (cuatro de ellos para pequeños proyectos de inversión) destinada a industrias que apuesten por implantarse en estos territorios deprimidos.
Esta fue una de las cuestiones más jugosas que se abordaron ayer en el auditorio municipal de Guardo en el marco de unas jornadas informativas sobre fondos Miner y Miniminer organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que despertaron el interés de un nutrido grupo de vecinos del noroeste de la provincia.
Hasta allí se acercó el subdirector general del de Estrategia y Planificación del ITJ, Francisco Tovar, quien en declaraciones a Diario Palentino resaltaba la importancia de «pisar el territorio» para «conocer las diferentes realidades» por las que atraviesan las zonas históricamente ligadas a la extracción del carbón.
Y es que el objetivo del ITJ es que «las convocatorias se llenen, que se conozcan y que salgan proyectos interesantes para estos municipios». Pero no iniciativas al azar, sino alternativas «que tengan una viabilidad económica y financiera». Es decir, que no solo sean ideas al aire, sino «pensadas» y a las que el Instituto pueda ayudar a su desarrollo a través de las diferentes partidas que programa periódicamente.
«Sin empleo no hay reindustrialización ni reconversión posible», resumió Tovar, quien insistió en que los proyectos que se financian a través del ITJ «son a largo plazo». De ahí que se prime aquellos que generan empleo y lo mantienen en el tiempo, durante un mínimo de tres años. «No se trata de conceder una subvención y olvidarse, sino que esta sirva para reactivar la comarca», sentenció.
Para el alcalde, Juan Jesús Blanco, estas ayudas son una «muy buena alternativa» para el noroeste de la provincia. Se mostró «satisfecho con esta jornada» y los nuevos proyectos que allí se quieren instalar gracias, en gran parte, a la ayuda del ITJ. Estas, además, se suma a otras que puedne recibir directamente los ayuntamientos para infraestructuras ambientales, sociales y digitales en municipios de zonas afectadas por la transición energética en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
MINA URBANA NORTE
El simposio, en el que también participó el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, sirvió igualmente para poner el foco en empresas que han apostado por instalarse en el municipio guardense gracias a los fondos del ITJ.
Más concretamente, se abordó el caso de éxito de Mina Urbana Norte, que ha proyectado una planta de valorización de neumáticos con una inversión de 33 millones de euros, tal y como adelantó en su día Diario Palentino. Las instalaciones, que se ubicarán en el polígono industrial de Campondón, generarán 44 puestos de trabajo directo y del orden de 250 empleados indirectos.
«Ubicación, localización, logístaica, disponibilidad de las admintraciones para facilitar la llegada de industrias y disponibilidad de terrenos» son variables que tuvo en cuenta la empresa para fijarse en Guardo. Aellos se sumó la disponibilidad de ayudas, que De Castro definió como «un valor añadido» para el occidente de la Montaña Palentina. «Metimos todo en la coctelera y eso nos animó a invertir», sentenció el director general de la empresa, que ya tiene los terrenos a su disposición.
«Hay que incentivar que lleguen nuevas empresas, y estas ayudas son un gran aliciente, apuntó el máximo responsable de la empresa, que ingresará en materia de subvención del ITJ 2,4 millones para unas instalaciones en las que se recuperarán los materiales originales de los neumáticos, caucho y negro de carbón, además de acero (que con este proceso mantiene la máxima calidad) y telas. Un proceso productivo que supondrá la «solución definitiva» para las 300.000 toneladas anuales de neumáticos fuera de uso (NFU) que se producen en España anualmente y a la que hasta la villa minera llegarán desde un radio de 250 kilómetros.
«Nuestro objetivo como empresa es contribuir al desarrollo de zonas especialmente desfavorecidas», concluyó De Castro.