La Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia prevé cerrar 2024 con unas 6.000 donaciones, lo que representa una disminución de unas 465 extracciones respecto al año anterior, cuando la cifra alcanzó las 6.465. Hasta ahora, la última cifra es de 5.837, correspondientes al 30 de noviembre. Aunque el número sigue siendo positivo, esta bajada es motivo de preocupación para la organización, que atribuye la caída a varios factores, entre los que destaca el cambio de ubicación del punto fijo de donación.
Según el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre, Manuel Maza, este cambio ha tenido un impacto directo en la cantidad de personas que se acercan a donar. El punto fijo de donación se trasladó del hospital Río Carrión al centro de la Puebla, lo que ha generado ciertas dificultades para los donantes habituales. «Hemos notado una bajada en las donaciones, y se debe, principalmente, al cambio de ubicación del punto fijo. Al principio, muchas personas no se han acostumbrado a la nueva localización y hemos perdido algunas donaciones que antes llegaban de manera mucho más sencilla», explica Maza.
Las donaciones en la provincia han mantenido cifras similares los últimos cinco años. En 2019, fue de 6.352; en 2020, de 6.069; en 2021, de 6.575; en 2022, de 6.592; en 2023, de 6.465; y en el presente año, a falta del cierre definitivo, de 5.837.
Además, la organización ha enfrentado otro reto: la duplicidad de ubicaciones para las colectas de sangre. En particular, el autobús de donación se estaciona en la calle Mayor, cerca del punto fijo de la Puebla, lo que ha generado una superposición de esfuerzos. «Es algo que estamos evaluando», asegura Maza, quien subraya la necesidad de encontrar un equilibrio en las ubicaciones para optimizar la captación de donantes.
Colaboraciones. A pesar de estas dificultades, la Hermandad ha continuado con su esfuerzo por mantener y aumentar las donaciones. Este año se ha trabajado con empresas del polígono industrial y se han realizado colectas en diversos puntos, aunque, según Maza, «no salió como esperábamos». Sin embargo, hay una luz de esperanza con la inclusión de nuevos puntos de donación. «Con Gullón hemos conseguido que en 2025 se abra un nuevo punto. Tras muchos intentos, al fin lo hemos logrado», declara.
También se han realizado maratones de donación en colaboración con la Diputación, siendo el último de ellos este 14 de diciembre, con «una buena respuesta de la ciudadanía», logrando 120 bolsas en un solo día.
En cuanto a los jóvenes donantes, uno de los objetivos recurrentes de la Hermandad es captar a este sector de la población. Aunque los esfuerzos continúan, como las charlas en los institutos y las colectas en los centros educativos, reconoce que aún queda trabajo por hacer. «Seguimos luchando para que los jóvenes se impliquen, es una tarea difícil, pero estamos en la pelea», aclara.
El perfil del donante en Palencia sigue siendo mayoritariamente masculino y de edad avanzada, con una mayoría en el rango de 50 a 60 años, lo que genera preocupación por el envejecimiento de la población donante. «El problema es que, a medida que los donantes más veteranos se hacen mayores, hay menos gente joven que ocupe su lugar y se comprometa con la causa», lamenta Maza.
Respecto a las necesidades de sangre en la provincia, el presidente asegura que, por el momento, se cubren adecuadamente, ya que la sangre recolectada se distribuye desde el centro de hemoterapia de Valladolid a toda la región. Sin embargo, «hay ciertos grupos sanguíneos que siguen siendo más escasos, como el A+ y el O+, lo que requiere un esfuerzo continuo para asegurar que todos los hospitales tengan lo que necesitan», concluye el presidente de la Hermandad.
Las extracciones de sangre en los puntos móviles representan un 55% del total en el medio rural
Las donaciones de sangre realizadas en los puntos móviles de la provincia, que se desplazan a las localidades rurales, representan el 55% del total de extracciones. Según la Hermandad de Donantes de Sangre, esto implica que solo el 45% proviene de la capital. «A los pueblos con mayor población como Guardo o Aguilar de Campoo se suele acudir una vez al mes. Al resto, unas tres o cuatro veces al año», explica el presidente, Manuel Maza. Estos puntos móviles funcionan los lunes y los martes.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan es la despoblación que afecta a las zonas rurales. La falta de habitantes jóvenes en estas localidades dificulta la captación de nuevos donantes. «Tristemente, muchos de los donantes son las personas de edad avanzada, y no es fácil conseguir sangre de nuevos voluntarios, declara Maza.
Cada jornada de donación comienza con la llegada de la unidad móvil al pueblo, que suele ubicarse en puntos estrtégicos, como plazas o centros sociales, donde los vecinos pueden acercarse fácilmente. «El equipo de profesionales realiza un control previo a los donantes para asegurarse de que cumplen los requisitos médicos necesarios», añade.
Concienciación. El presidente también subraya la importancia de concienciar a la población sobre la relevancia de la donación. «No es necesario esperar a una emergencia para entender lo crucial que es donar sangre. Es esencial para operaciones y muchos otros casos», afirma. Sin embargo, Maza señala que el mayor obstáculo es la «pereza» de muchas personas, quienes no ven la donación como una prioridad. «Algunos solo se convierten en donantes habituales cuando ellos mismos o sus familiares han necesitado sangre», comenta.
A pesar de que hay quienes tienen miedo a las agujas, Maza asegura que este es un problema menor frente a la falta de interés. La Hermandad hace esfuerzos para informar a la población sobre lo sencillo y seguro que es donar, asegurando que el proceso dura apenas diez minutos y tiene el potencial de salvar vidas.
En cuanto al centro fijo de donación, este se encuentra ahora en en centro de salud La Puebla. Su horario de atención es los miércoles, de 15 a 21 horas, y los jueves y viernes, de 9 a 15 horas.