La mascarilla ya es de uso obligatorio en los centros de salud y hospitales de Castilla y León después de que la Junta acate por «lealtad institucional» la decisión impuesta por el Ministerio a las comunidades. Una medida que el Ejecutivo regional toma entre duras críticas del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, al «rigor científico» de una actuación que se decidió antes de evaluar la incidencia de los territorios o la situación asistencial. «No entiendo la urgencia que tienen para adoptar estas decisión». De hecho, Vázquez alertó de que «igual» invade competencias autonómicas, aunque prefirió esperar a conocer el detalle de la orden antes de emprender acciones judiciales. «No se ha hecho un análisis de la situación epidemiológica hasta esta mañana, y la situación es similar o menor a los años prepandemia».

La tercera jornada de la crisis de las infecciones respiratorias obligó al titular sanitario de la Comunidad a comparecer pasadas las 17.30 horas para dar cuenta de lo acordado en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud celebra durante la mañana que «pierde su esencia al no adoptarse las medidas por consenso». Encuentro en el que la ministra Mónica García informó a las comunidades autónomas de la adopción de la obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios para hacer frente al cóctel vírico actual de gripe, covid-19 y sincital.

El consejero de Sanidad, visiblemente molesto con la actitud del Ministerio, reconoció que a la hora de su comparecencia todavía no habían recibido la orden de Madrid que fija la obligatoriedad del uso de las mascarillas –algo que ocurrió a última hora de la tarde–, y avanzó que el Consejo de Gobierno de hoy aprobará la transposición de la orden para posteriormente publicarla en el Boletín Oficial de Castilla y León. No obstante, tal y como aclararon fuentes de la Consejería a este periódico, la medida ya está en vigor, y la publicación en el Bocyl «es para dar publicidad al acuerdo».

«Tengo dudas de que esta decisión haya tenido el rigor científico y técnico que ha existido otras veces para este tipo de decisiones», señaló Vázquez a los medios, aunque celebró que «todo parece indicar» que las comunidades tendrán «flexibilidad» para retirar la medida en sus centros sanitarios si acumulan dos semanas consecutivas de descenso en la incidencia de las infecciones respiratorias.

De hecho, el consejero avanzó que, en virtud de esa flexibilidad que recoje la orden del Ministerio, Castilla y León podría retirar ya la próxima semana la obligatoriedad del uso de las mascarillas. Actualmente la Comunidad presenta una tasa de infecciones respiratorias agudas de 1.477 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 1.508 de la última semana de 2023. «El informe de la red centinela de este martes recoge un descenso en la incidencia de las infecciones respiratorias, por lo que si se mantiene la semana que viene podríamos retirar la orden».

«Realmente nosotros no estamos por supuesto, en contra del uso de las mascarillas es más hemos predicado con el ejemplo», insistió el consejero, quien recordó que desde que en julio se retiró la obligatoriedad de utilizarla en los centros sanitarios, la Junta ha recomendado su uso, incluso ampliando las áreas más sensibles para proteger a las personas vulnerables. También quiso dejar clara la oposición de la Junta de Castilla y León a las autobajas médicas hasta que no exista un «consenso claro» al respecto.