El Barça superó (92-97) al Lenovo Tenerife este jueves para eliminar al conjunto canario con un 2-0 en la serie de cuartos de final de la Liga Endesa, un billete culé al 'playoff' de semifinales donde se medirá con el Real Madrid desde el próximo miércoles.
El equipo de Roger Grimau avanzó por la vía rápida a pesar de otro partido muy exigido por los de Txus Vidorreta. En La Laguna aguantó el equipo local hasta el último minuto, donde una antideportiva de Fran Guerra terminó dando los puntos decisivos y la posesión definitiva que mandó a semifinales al vigente campeón.
Los canarios no ocultaron su malestar por la jugada, en una amplia protesta de su técnico con las manos en la cabeza y el Barça evitó el desempate para empezar a pensar ya en un Real Madrid inmerso en la 'Final a cuatro' de la Euroliga este fin de semana. Tomas Satoransky (24 puntos) fue un seguro para los catalanes.
El checo fue quien marcó el camino y quien sujetó a los suyos cuando en la segunda parte llegó la reacción aurinegra. El Lenovo Tenerife se la jugaba, en busca de alargar su temporada, y apretó hasta rozarlo. Entre Bruno Fitipaldo (20 puntos) y Sasu Salin (18) dieron mucha fe a la afición de La Laguna, a pesar de estar sin la gran arma canaria las últimas campañas: Giorgi Shermadini.
Los de Vidorreta necesitaban de todos, o de muchos al menos, y esta vez no encontraron a Kyle Guy. Salin irrumpió con su mejor partido del año y los locales dieron la vuelta a un Barça que se durmió en el segundo cuarto cuando había empezado bien (11-20). Con más rebote y más recursos en la rotación, el equipo canario propició el atasco rival para irse por delante al descanso (46-44).
Grimau apenas contó con Willy Hernangómez, Nikola Kalinic ni Darío Brizuela, y Ricky Rubio no estuvo fino, pero en el tercer cuarto, Satoransky, con 11 puntos, devolvió al Barça al encuentro. Unas buenas defensas visitantes complicaron a un Tenerife que también encontró a su mejor hombre, Fitipaldo (71-72). El partido ya parecía condenado a un final apretado, con intercambio de canastas y fallos hacia las últimas posesiones.
Apareció Joan Sastre para los canarios en una esquina letal mientras Rokas Jokubaitis ayudó ante la falta de protagonismo de Nicolás Laprovittola como de Rubio. En la antideportiva de Guerra, que revisaron los árbitros sin cambiar su opinión, terminó la temporada aurinegra, mientras la azulgrana avanzó a una final anticipada contra el Real Madrid con su trono liguero en juego.