Una dotación de siete bomberos de los parques municipales de Paredes de Nava, Baltanás y del Servicio de la Diputación salieron ayer por la mañana en dirección a Paiporta (Valencia) para colaborar en labores de localización y rescate de las víctimas de la DANA que ha asolado Levante y que hasta el momento ha dejado más de 200 muertos y cientos de desaparecidos.
El operativo se desplaza hasta el puesto de mando avanzado de la Junta de Castilla y León en cuatro vehículos, entre ellos, un furgón de salvamento, un vehículo todoterreno 4x4, una pick up de mando y un camión bomba. Además, llevan material sanitario, mascarillas, material para achique del agua y herramienta para apertura de vehículos. Esta misión tiene una duración inicial de tres días y cuando finalice se enviará nuevamente un relevo desde Palencia para seguir poniendo a disposición de las zonas afectadas los medios humanos y técnicos necesarios para apoyar las labores de recuperación y socorro en un momento de especial dificultad.
Por otra parte, de Cruz Roja en Palencia partieron ayer, a bordo de dos vehículos, cinco personas voluntarias para unirse al equipo de emergencia de la organización que ya trabajan sobre el terreno. Además, la Guardia Civil despliega 66 efectivos, entre ellos de Palencia.
De 10 a 12 y de 17 a 19 horas hasta el miércoles en el frontón de La Ensenada. En ese horario, a día de hoy, es en el que se recoge ayuda destinada a los damnificados por la DANA en Valencia como mantas, agua, leche, alimentos no perecederos o artículos de higiene, entre otros, en el marco de campaña del Ayuntamiento de la capital junto a la empresa de logística y transporte Transmab. Desde esta, su directora adjunta, Ana Barba, habla de una «respuesta abrumadora», y hace hincapié en la presencia de jóvenes de asociaciones que «viene a ver qué pueden hacer. A veces les reprochamos que no se mueven, pero cuando hay una causa, sí». «Viene gente a traer cosas, ve el panorama y se queda. Todas las manos son bienvenidas», señala, para añadir a renglón seguido que «el dolor que podemos sentir, ayudando se puede paliar y canalizar».
En cuanto a las labores que realizan, en las que colaboran voluntarios, Barba explica que lo que llevan los ciudadanos llega todo mezclado y para que en el destino sea más fácil su manejo, se separa; «por ejemplo alimentación infantil, sin gluten, desayunos, snacks, conservas, ropa por tallas, mantas que se doblan, productos para la higiene personal, papel higiénico, comida para mascotas...». Además, se montan las cajas en las que se deposita lo que se recoge y ordenan y guardan las bolsas en que se traen las cosas, separando las de papel de las de plástico y las más consistentes porque allí también podrían ser útiles. «SEDA ha aportado sacas vacías para poder meter todo el textil y que sea más fácil de manipular», manifiesta la directora adjunta de Transmab, quien comenta que «lo que más falta hace ahora es material de limpieza de calles, no de hogar, que también, como por ejemplo botas de agua, palas ocepillos».
«El Ayuntamiento, con sus medios, llevará el material recogido a la empresa y nosotros lo montaremos en pallets y se cargará el camión. Caben 33 de esos, y la ropa, como pesa poco, va a ir hasta arriba. En total unos 24.000 kilos», explica Ana Barba, quien añade que «el vehículo saldrá con personal propio hasta Valencia, a Torrent, donde nos han dicho que las naves ya estarán limpias de barro y podremos descargar». «Probablemente, haya que ampliar, porque esto no se acaba en una semana», asevera.
La alcaldesa, Miriam Andrés, unas más en La Ensenada echando una mano en lo que hiciera falta, da las gracias a Palencia, porque «la solidaridad de los palentinos nos ha desbordado, no solo con lo que se recoge en este frontón sino con lo que llevaron a lo largo del fin de semana a la Policía Local». «Los que estamos aquí lloramos mucho porque ves que donan familias de toda condición social», afirma a la vez vez que subraya que «una catástrofe también saca lo mejor de un país, y es con lo que me quiero quedar». Juan, uno de los jóvenes scout que colaboran en la campaña, se muestra sorprendido por todo lo que se lleva recogido. «He venido dos días para colaborar en lo haga falta», cementa. Tomoya, de 24 años, menciona que ver la televisión y sentir tanta impotencia la animó a presentarse en La Ensenada. «Todo se podía haber hecho mejor», asegura. «Me preguntaba qué podía hacer, y en cuanto me enteré que necesitaban gente, vine. Llevo todos los días y todas las horas, para lo que haga falta, y no me voy a Valencia porque no tengo cómo. Les ha pasado a ellos pero podía haber sido a nosotros y sé lo que es quedarse sin nada y no ver un futuro», concluye.