Durante estos días, el Parque de Maquinaria de la Diputación fue habilitado como punto receptor de productos para que las localidades palentinas pudieran enviar camiones con sus respectivas aportaciones. La respuesta de los municipios estuvo a la altura de las circunstancias, y la recogida se saldó con un total de 335 palés con diferentes enseres listos para ser enviados a las zonas afectadas por la DANA.
«Ha participado un porcentaje muy elevado de pueblos», señaló a este periódico el jefe del servicio Técnico de la Diputación, Eladio Ruiz, quien estima que aproximadamente «el 80 por ciento» de las localidades de la provincia participó en la campaña, lo que equivale a más de 150 municipios. Cabe señalar la dificultad de ofrecer una cifra exacta, pues muchos pueblos centralizaron sus envíos junto a los ayuntamientos colindantes de mayor tamaño.
Del total de suministros, un tercio fue aportado por la capital, mientras que un 15% fue enviado por empresas y colectivos. El resto de donativos procedieron directamente del medio rural de la provincia.«Nos ha sorprendido gratamente la donación, si bien teníamos previsto que el último día iba a venir fuerte», afirmó Ruiz.
La recolección contó con la colaboración de los trabajadores de la institución provincial y los voluntarios que se acercaron para recoger, ordenar y clasificar los donativos. Estos serán enviados a la Comunidad Valencia cuando las autoridades de la zona lo demanden, y siempre de forma organizada con el operativo de emergencia que coordina la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León. Entre lo recogido, se encuentran productos como agua, leche, pan de molde, alimentos no perecederos, alimentos infantiles, productos de limpieza, artículos de higiene personal o pañales.
Asimismo, la institución provincial envió durante los últimos días varios bomberos para colaborar con los trabajos de limpieza y achique de agua. Hasta hoy permanece el segundo turno, una dotación de ocho efectivos (tres procedentes del parque municipal de Venta de Baños, dos del parque de Frómista, dos del de Herrera y uno de la propia Diputación). Estos dieron relevo a un primer grupo formado por siete profesionales de los parques comarcales de Paredes de Nava, Baltanás y del servicio de la institución provincial.
Hoy parte hacia Valencia el tercer operativo, que continuará con los trabajos y dará relevo a los allí desplazados. Este está formado por ocho efectivos de los parques comarcales de Ampudia, Cervera de Pisuerga, Guardo y Aguilar de Campoo.
CONCENTRACIÓN. Como muestra de apoyo y solidaridad con los afectados por la DANA, CCOO, UGT y USO convocaron ayer, al mediodía, un parón de diez minutos en todos los centros de trabajo. En paralelo, llevaron a cabo una concentración a los pies del Consistorio para, además, reconocer la labor de los servicios de emergencia y los voluntarios que se han volcado con la tragedia y mostrar «unidad» ante la situación.
«Hay que exigir responsabilidades por las decisiones adoptadas y las no adoptadas», lamentó la secretario provincial de CCOO, Elena Villamediana. En líneas similares se manifestó el secretario provincial de UGT, Gorka López, quien reclamó a las instituciones poner a disposición de los territorios afectados «los recursos necesarios» para recuperarlos.
Por otra parte, los sindicatos pusieron el foco en las políticas urbanísticas y los efectos del cambio climático para, a renglón seguido, exigir que se tomen medidas que protejan a los trabajadores por parte del Ministerio de Trabajo.
Solidaridad del sector fotográfico
El sector fotográfico se ha volcado en la ayuda con los estudios y fotógrafos de las zonas afectadas.Dado que sus centros de trabajo suelen ubicarse en las plantas bajas de los edificios, han sido algunos de los negocios más castigados por la DANA.
El palentino Alfonso Cuadrado es uno de los muchos voluntarios que ha colaborado en la campaña, que consta de diferentes líneas de apoyo, y que ha permitido brindar ayuda a unos 30 estudios fotográficos de la Comunidad Valenciana.
Se ha contribuido con la limpieza de los negocios, así como con la donación de dinero y diferentes enseres. Gracias a una comunicación coordinada con los damnificados, los suministros aportados fueron en consonancia con las necesidades de cada momento.
El siguiente paso es la colecta y distribución de equipos fotográficos para que los profesionales puedan continuar con su trabjo, más ahora con la campaña de Navidad, una de las más fuertes para el sector. «En algunos momentos hemos llegado a ser 30 personas en un estudio achicando agua. Lo más bonito es ver cómo el pueblo nunca falla», señala Cuadrado.