Aumenta a 6.000 m3/ha el agua para los regantes del Pisuerga

Rubén Abad
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Los buenos resultados meteorológicos de esta primavera permiten revisar al alza el aforo, hasta ahora situado en los 5.000 m3/ha. En el Carrión, donde las presas son más pequeñas, se mantiene en 4.500

Aumenta a 6.000 m3/ha el agua para los regantes del Pisuerga

Normalidad, normalidad absoluta. Esa fue ayer la expresión más repetida por las organizaciones agrarias  al referirse a la actual campaña de riego, que afronta un año «extraordinario» gracias a la «excelente» situación en la que se encuentran los pantanos de la Montaña Palentina.

Tal es así que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha revisado al alza la dotación máxima permitida en el sistema Pisuerga, cuyos pantanos se encuentran al 76,5%. Concretamente, sube hasta los 6.000 m3/ha, frente a los 5.000 que tenía asignados hasta la fecha.

Según indica el presiente de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga, Luis Alberto Nebreda, este incremento «no es ninguna sorpresa», más bien «un acto simbólico» como consecuencia inmediata de la «poca o muy poca agua» que han consumido los agricultores durante los meses de abril y mayo.

En este contexto, augura que las reservas a 30 de septiembre, coincidiendo con el final de la campaña, serán «mejores» que las de 2023. «Habrá reservas de sobra en septiembre, pensando ya en la próxima campaña», apunta Nebreda. «Nuestra principal preocupación es sacar adelante los cultivos», añade. 

No obstante, todos estos condicionante se irán perfilando a lo largo de la campaña, teniendo siempre muy presente la climatología y la evolución que experimenten los pantanos. En este punto, tiene mucho que ver también el resto de sistemas que aportan sus aguas al Duero, pues de ellos «dependerán» los niveles del pantano de Aguilar, al 86,7% (214,3 hm3). Por su parte, Ruesga está al  cien por cien (10,3 hm3) y La Requejada, que continúa en obras, al 29,6% (17,4 hm3). 

SISTEMA CARRIÓN

Por su parte, la aportación al Carrión se mantiene en los 4.500 m3/ha. Y es que, a pesar de que los embalses están en una situación privilegiada, a un 96,2%, su reducido tamaño impide incrementarlo. No obstante, a tenor de la situación actual, la aportación de Riaño podría ser «mucho menor».

En este sistema apenas se ha consumido agua para el riego desde que arrancara la campaña el 1 de abril, lo que garantiza su normal desarrollo durante los cuatro meses que restan de temporada. Es más, Camporredondo (64,7 hm3, 94,2%) y Compuerto (92,7 hm3, 97,6%) han estado desembalsando periódicamente.

Al respecto, el presidente de los regantes de Bajo Carrión-Villoldo, Blas Donis, califica la situación de «óptima, prácticamente inmejorable». Sin embargo, mantiene la cautela y asegura que «en junio puede complicarse la situación» y que fuera necesario regar algunos cereales, no la cebada, perí sí el trigo. Aún así, asegura que «hay agua suficiente» para afrontar un hipotético junio seco.

En este punto, el presidente de Asaja, JoséLuis Marcos, recordó que el sistema Carrión es «deficitario» y, si las temperaturas aumentan en exceso en las semanas venideras, el agua escaseará. «Se tienen que llenar dos veces los pantanos para que funcione bien», resumió.

LA METEOROLOGÍA MANDA

La cosecha apunta maneras este año, a falta de cómo avance junio, un mes crucial para la grana. Es ahí donde entra en juego la meteorología, pues es necesario que no haya exceso de calor ni precipitaciones fuertes en forma de granizo, como las que se registraron días atrás en las zonas de Cisneros y Astudillo.

Ante el panorama actual, el presidente de COAG, David Tejerina, insiste en la importancia de modernizar los regadíos y crear nuevas infraestructuras que vengan a mejorar la capacidad actual de almacenaje de agua. «Los regadíos son los que fijan población en el medio rural, y son los que garantizan al agricultor sacar adelante sus cultivos», subraya.