Triunfadores y vencidos

J. V. (SPC) - Agencias
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El nuevo éxito de los populares aparta al BNG, los socialistas y Sumar de la opción de Gobernar, unas formaciones de izquierdas que se jugaban mucho en unos comicios en clave nacional

Desde la sede del PP, Feijóo y la cúpula popular felicitan a Rueda - Foto: EFE

La noche electoral gallega estuvo repleta de nervios a flor de piel a pesar de que el resultado, a priori, parecía que seguía el típico guion predeterminado de una nueva mayoría absoluta para el Partido Popular. Unos comicios que acabaron teniendo una clara clave nacional.

La alegría y la tristeza iba por barrios, en este caso por sedes. Así, mientras en el PP, en el BNG y en Democracia Ourensana el júbilo llenaba el ambiente, en el PSOE de Galicia, en Sumar y en Vox, la aflicción era la nota predominante.

Un exultante Alfonso Rueda, que fue recibido entre vítores tras saberse claro vencedor de las elecciones, recalcó que será «el presidente sereno de todos y todas las gallegas sin excepción». En un discurso en clave nacional, el popular defendió que «aquí no queremos chantajes, ni privilegios, ni estar sometidos, queremos igualdad, entendimiento, responsabilidad y dignidad», en referencia al Ejecutivo central de Pedro Sánchez. Para añadir que «Galicia voto por el sentidiño y fue la decisión correcta para Galicia y para España». 

Previamente, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, hizo referencia a «la fortaleza del Partido Popular» porque «Galicia y España se jugaba mucho y los gallegos han sabido responder».

En el otro lado del espectro político, la aspirante del BNG, Ana Pontón, mostró su sentir más agridulce tras conocerse los resultados. Destacó, por un lado, que el Bloque rompe todos los techos electorales del partido nacionalista, pero, por otro, desilusión por no poder alcanzar el Gobierno de la Xunta.

Con 25 escaños, seis más que en las pasadas elecciones, el BNG «sale fortalecido para seguir defendiendo a su gente y a Galicia, pero con un resultado insuficiente», destacó Pontón. En este sentido, la candidata regionalista hizo hincapié en que había «muchísima gente ilusionada porque íbamos a alcanzar el Gobierno, pero este resultado marca un antes y un después».

El gran batacazo vino de la mano del Partido Socialista de Galicia, que perdió cinco escaños respecto a las elecciones anteriores. Su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, anunció que no iba a dimitir y que iba a realizar «política útil» desde la oposición. 

En una breve intervención, el socialista indicó que no lo han conseguido, pero puntualizó que era «por ahora». Besteiro indicó que «el trabajo que vamos a realizar va a seguir siendo el de solucionar los problemas de la gente», además de «mantener viva la vía socialista».

La sorpresa

Como si de un éxito histórico se tratase, el alcalde de Orense y presidente de Democracia Ourensana (DO), Gonzalo Pérez Jácome, se mostró satisfecho con el escrutinio al lograr un diputado y romper la tradicional foto del hemiciclo regional de PP, PSOE y BNG. «15.000 orensanos nos han votado y han dicho basta. Es algo histórico», subrayó un eufórico Jácome, quien añadió que, a pesar de no ser la llave en la Xunta, su formación «ya está dentro del Parlamento y van a cambiar las cosas».

En una primera valoración, el político señaló que el escaño de DO es algo «tremendamente significativo porque a partir de aquí van a cambiar las cosas, aunque no tan rápido como creíamos, proclamó.

La otra cara de la moneda fue la candidata de Sumar, Marta Lois, quien declaró sin complejos que no era una noche fácil para ellos y que no haber logrado representación en el Parlamento gallego supone «un mal resultado sin paliativos», concluyó.