Ampudia se vistió este fin de semana con sus mejores galas con motivo de la décima tercera edición del Mercado Regional de laFlor, pero la lluvia impidió que luciera como en ocasiones anteriores. El agua, tan deseada en muchas ocasiones y tan odiada en otras, hizo acto de presencia durante el sábado y el domingo en la única localidad palentina que forma parte de la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España, lo que provocó que hubiera que estar más pendiente del paraguas y de no mojarse que de la animación de calle y los productos a la venta.
Además de las flores que dan nombre al evento, había unos setenta expositores de todo tipo, según explicaron desde el centro de iniciativas turísticas (CIT) Villa de Ampudia, entidad gestora de la cita, que estaba organizada por el Ayuntamiento. «A pesar de la lluvia hubo un buen ambiente. Es un evento consolidado y mucha gente viene a comprar sus flores o a buscar el consejo de los expertos», comentó el presidente de la organización, José María Gutiérrez Martín. Palabras muy similares pronunciaron desde algunos de los puestos, que destacaron que el certamen mantuvo el tipo y que los visitantes se dejaron ver, cuando el tiempo lo permitió, por la porticada calle Corredera y las vías de los alrededores.
«No acompañó mucho el tiempo, pero la gente se animó. La mañana del domingo estuvo bien», aseguró ayer Palmira Pérez, de Garden Quirce (Palencia), que acudía por tercera vez hasta la localidad terracampina. Comentó que fueron muchos los curiosos que preguntaron por cuestiones relacionadas con las plantas que tenía a la venta y que se llevaron una gran variedad de ellas, entre ellas olivos, orquídeas, azaleas, kales, gerberas, hortensias, kalanchoes y pequeños limoneros. Su balance, pese a todo, fue positivo. «Fijo que volvemos», sentenció.
También con buena cara pese al agua puso el salmantino Jesús Fraile, de Embutidos Fraile. Explicó que tiene marcado en rojo el mercado de abril de Ampudia y que lleva participando ocho años. De hecho, declaró que muchos de sus clientes ya lo conocen y saben que va a montar el puesto. También puede presumir de que son fieles, puesto que pese a las inclemencias meteorológicas se pasaron por allí. «Aunque llovió nosotros ya habíamos hecho nuestras ventas», añadió el comerciante charro, que suele pasarse también por otros municipios de la provincia, como Venta deBaños y Tariego de Cerrato.
En cambio, Alberto Martínez, de La Tahona Cántabra de Pomar de Valdivia lamentó la mala suerte en su estreno en el mercado ampudiano. Otra de las novedades fue la presencia de la asociación Simientes Infinitas, de Torrelavega.El presidente de la entidad, Guy Ferrier, explicó que viajaron hasta la Tierra de Campos palentina para difundir las variedades de tomate que están desapareciendo. «Hemos venido a darnos a conocer», subrayó.
Por su parte, Daniel Buena, de Miel Páramos del Alcor, hizo hincapié en la organización del mercado y en la afluencia de público cuando no hubo que sacar el paraguas. «La gente se ha interesado por los productos y, sobre todo, pregunta de qué tipo es la miel», añadió el apicultor.
PÚBLICO. Entre los visitantes se escucharon también buenas opiniones. Carlos Pérez, que repitió tras el viaje del año pasado, compró unas flores. «Este mercado da alegría al pueblo.Está muy bien», declaró. Llegó acompañado por su familia desde Valladolid, provincia que aportó unos cuantos visitantes más, como BenjamínCancio, de Villalba de los Alcores.«Me gusta mucho la feria, que me pilla cerca.Esta muy bien preparada y creo que hay más casetas que ningún año», aseguró.
Desde el CIT habían apostado este año por reforzar la programación paralela con actividades culturales para todos los públicos. Así, hubo tiempo para charlas, pasacalles con música tradicional, danzas y demostraciones en directo. Además, los aficionados al deporte pudieron ver ayer la carrera LuisNavarro Izquierdo.