Este año, por desgracia, he tenido menos ocasión que en anteriores de disfrutar de restaurantes castellano y leoneses, al haber viajado con menor frecuencia a nuestra Comunidad.
Sí, estoy siempre atento a lo que gastronómicamente (y baloncestísticamente, por supuesto) aquí acontece, no obstante. Y veo una evolución muy interesante, de consolidación de propuestas tradicionales, de cambios generacionales exitosos, de jóvenes con formación y talento cogiendo las riendas de los fogones y las salas, veo un buen presente y un futuro prometedor en muchos casos.
Quizás lo que aún no está muy conseguido es el refinamiento, la actualización a las necesidades nutricionales actuales, que son bastante menos calóricas que en tiempos pasados. Echo en falta una mayor ligereza de las propuestas en este sentido. No quiero decir con esto que deban existir platos menos sápidos o sabrosos, pero sí que se debe buscar algo más la ligereza, la sutileza, la elegancia, por encima de la rotundidad.
Debemos tener en cuenta que ya no necesitamos tanta energía pues nuestro estilo de vida es más sedentario en general, tanto porque no requerimos esfuerzo físico tan grande para nuestras labores como antaño, y porque nuestros tiempos de ocio son menos activos también. Y, muy importante, que frecuentemente Castilla y León es un destino de paso entre el centro de la Península Ibérica y el norte y noroeste, por lo que los viajeros que hacen paradas gastronómicas para continuar viaje seguro agradecen poder tener digestiones más livianas en su continuación de rutas.
Claro que a todos nos gusta de vez en cuando pegarnos esos homenajes 'hasta hartarnos', y claro que los pucheros, guisos y asados que tanto nos caracterizan nos derivan a pensar de esta manera, pero ya hay unos cuantos ejemplos que demuestran que la potencia puede llevar asociado cierto control. Una tendencia que viene liderada principalmente por algunas de nuestras mejores cocineras. Estén muy atentos porque Elena Lucas, Sarita Cámara y algunas más son ejemplo y van a guiar esta tendencia que tanto éxito puede darnos en los próximos años.
¡Que tengan todos un gran 2024, cargado de buenas compañías, estupendas viandas y mejores vinos!