De una cifra que sobresale por arriba a otra que lo hace por debajo en tan solo doce meses de diferencia. La agricultura provincial depende de la meteorología y, si esta es favorable, las indemnizaciones de la AgrupaciónEspañola de Entidades Aseguradoras de losSeguros Agrarios Combinados (Agroseguro) son mucho más bajas que en los ejercicios en los que se registran altas temperaturas y escasez de agua.
Y este año, en líneas generales, el tiempo ha acompañado al campo palentino. En términos económicos, esto significa que los productores del sector primario, según los primeros datos facilitados aDiario Palentino por Agroseguro, recibirán por los siniestros registrados este año aproximadamente unos 4,15 millones de euros, una cifra muy lejana a la registrada en 2023, cuando la entidad aseguradora tuvo que desembolsar 26,6 millones de euros, o en 2019, cuando la cuantía se elevó por encima de los 15 millones de euros. Incluso el dato es inferior a otros ejercicios donde no hubo una cuantía tan alta. Los cinco millones de euros de 2020, los 5,5 millones de euros de 2021 o los 8,4 millones de euros de 2018 superan la suma de 2024.
Estas diferencias se han producido en los últimos años en Palencia, principalmente, por los partes de los seguros que cubren los cultivos herbáceos.Como muestra, un ejemplo. En este ejercicio, 2,17 millones de euros cubren los daños generados en las 29.430 hectáreas (ha) siniestradas, mientras que 1,47 millones de euros se destinan a los seguros pecuarios. En cambio, el año pasado, fueron necesarios hasta 24,3 millones de euros para pagar los perjuicios que la meteorología adversa causó en las plantas herbáceas de 189.968 ha y 1,8 millones de euros (un número que no fluctúa tanto) para compensar los riesgos en los animales. Además, existen otras líneas de aseguración a los agricultores, pero los pagos son menores.
80% DE SUPERFICIE. «Palencia es, junto a Burgos y Valladolid, una de las provincias de Castilla y León que tiene mayor porcentaje de superficie asegurada de cultivos herbáceos y un evento como la sequía del año pasado es el que marca que hubiera una siniestralidad tan excesiva en 2023. En esta ocasión, al no producirse esa sequía, se ha comportado de una manera completamente distinta», explica el director territorial de Agroseguro, José Ignacio GarcíaBarasoain.
El dirigente hace hincapié en que los agricultores palentinos apuestan mayoritariamente por el seguro para proteger este tipo de cultivo, en el que se incluyen, entre otros, cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena o el triticale; leguminosas, colza y girasol. Calcula que en torno al 80% de la superficie plantada de la provincia estaba respaldada por Agroseguro. Concretamente, este año estaban bajo el paraguas de Agroseguro 315.487 ha y el anterior, 314.672 ha. Eso significa que la tasa de siniestralidad pasó del 60,37% de 2023 al 9,33% de 2024.
«Hemos tenido prácticamente la mismas parcelas aseguradas en la campaña del 2023 que en la de 2024. La menor siniestralidad se debe, por tanto, a que el tiempo ha sido mucho más benévolo. Los partes que se han dado este año fueron por alguna tormenta de granizo o por leguminosas y cereales que no se pudieron sembrar bien en enero por un exceso de agua y no se hizo la siembra en condiciones normales», recuerda Barasoain.
En este punto, el director territorial de Agroseguro en Castilla recuerda que «el agricultor cerealista de Palencia tiene muy arraigado el seguro». «Lo considera una herramienta más de trabajo, como si fuera un tractor o una abonadora», detalla. A la hora de explicar esta hecho, declara que el cerealista palentino suele tener una explotación grande (de unas 200 o 300 ha) de secano, «que no puede estar desprotegido» especialmente después de que se hayan producido «cinco episodios de sequía desde 2017». «Por lo tanto, es muy fiel al seguro y así lo lleva demostrando», añade.
DAÑOS. Por riesgos, el descenso de las indemnizaciones a la agricultura provoca que la mayor cuantía vaya destinada a cubrir los siniestros pecuarios (1,47 millones). Dejando de lado esta partida, el importe más elevado cubre los daños producidos por el pedrisco (830.000 euros) por delante de la sequía (650.000 euros), fauna (440.000 euros) y lluvia (300.000 euros). Además, Agroseguro también hizo frente a siniestros puntuales por helada, incendio y viento, entre otros.
En este aspecto también se nota de primera mano las diferencias meteorológicas respecto a un año con mal tiempo. Por poner un ejemplo, en 2023 las indemnizaciones por sequía ascendieron por encima de veinte millones de euros y las de pedrisco, a casi dos millones de euros.
UNA CLIMATOLOGÍA MÁS BENÉVOLA EN TODA ESPAÑA, AL IGUAL QUE EN PALENCIA. El director general de Agroseguro enCastilla, José Ignacio García Barasoain, comenta que este año ha acompañado la meteorología en todo el territorio nacional y que el comportamiento de las indemnizaciones del seguro agrario en la provincia palentina no son una excepción.
«La sequía de 2023 afectó a prácticamente todos los cultivos herbáceos de toda España y este año se han registrado episodios como los que se han producido enPalencia, que de más de 315.487 hectáreas que están aseguradas hemos tenido una siniestralidad de 29.430 con todos los riesgos. Y lo mismo ha pasado en lugares como Andalucía, donde han tenido algún episodio de pedrisco o zonas en las que llovió menos y, por ello, tuvieron una cosecha más corta, pero no han tenido la incidencia que tuvieron en el pasado ejercicio», comenta.
No obstante, explica que Agroseguro «va a pagar muchísimo en toda España» por siniestros registrados a lo largo de este año, aunque esta cuestión la achaca a que «el nivel de aseguramiento que tenemos en la mayor parte de las líneas de cultivo es elevado». «Cerraremos por encima de 700 u 800 millones de euros, pero no tiene que nada ver con la siniestralidad de 2023», calcula García Barasoain.
En el caso de Castilla y León, el riesgo que disparó la factura fueron las heladas que causaron daños en las viñas. «Aquí sí que hemos batido récord, con cifras superiores a las del año pasado y que el anterior», detalla el director territorial de Agroseguro para la zona castellana.
La campaña de uva de vino estuvo marcada por la incidencia de las bajas temperaturas en abril y mayo, fechas muy tardías. Las indemnizaciones al sector primario superaron los 15 millones de euros enBurgos y los diez millones de euros en Valladolid y rozó los dos millones de euros en Segovia, según la información facilitada por la entidad aseguradora del campo.