El juez recrimina que se incumpla la sentencia del San Remo

Carlos H. Sanz
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Requiere al Ayuntamiento los nombres de las autoridades o funcionarios que debían ejecutarla de cara a imponer multas y valorar si existe desobediencia

El juez recrimina que se incumpla la sentencia del San Remo

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Palencia ha dictado un auto ante la «contumacia» del Ayuntamiento de la capital en el que requiere al Consistorio que identifique «a las autoridades o funcionarios» encargados de dar cumplimiento a la sentencia que el pasado mes de abril estimó en parte el recurso presentado por el hostelero palentino Alberto Villegas, propietario del restaurante San Remo.

En aquel fallo, el magistrado consideró que la resolución del Ayuntamiento en la que le denegó la instalación de un toldo y ocho veladores en la zona destinada a jardín de propiedad municipal junto a su establecimiento, no se realizó conforme a derecho, ordenando al Consistorio a retomar el expediente administrativo de forma que se complete conforme al ordenamiento jurídico, incluyendo la petición por la parte municipal a Alberto Villegas de trámites a los que tiene derecho como «la subsanación y mejora de su solicitud».

De eso han pasado más de cinco meses y el magistrado del Contencioso-Administrativo considera que el Ayuntamiento no ha llevado «a su puro y debido efecto» aquella sentencia y, por lo tanto, sigue «dejando sin resolver la solicitud cursada por el demandante», es decir, por Alberto Villegas. 

Por ese motivo, el juez ha tomado dos decisiones que expresa en el auto que se conoció ayer y al que ha tenido acceso Diario Palentino. La primera, requerir al Ayuntamiento que manifieste la identificación de las autoridades o funcionarios encargados de dar cumplimiento a la ejecutoria «a fin de imponer multas coercitivas y deducir testimonio de particulares por delito de desobediencia».

La segunda, imponer al Consistorio capitalino las costas procesales de esta incidencia, indicando que la exposición vertida en el escrito presentado por el Ayuntamiento el pasado 29 de agosto «incurre en temeridad».