Un pletórico Fernando Adrián indulta a un Algarra

Pepe Estévez
-

Una corrida para el recuerdo, con importante triunfo del madrileño, que perdona la vida a Cantaclaro. Tarde muy ventosa en la que Perera imparte su magisterio, con un noble encierro

Un pletórico Fernando Adrián indulta a un Algarra - Foto: Óscar Navarro

Tarde de emociones en el coso de Campos Góticos, a buen seguro el público asistente recordará esta tarde en su memoria. El año anterior Fernando Adrián había puesto el listón muy alto, cuando entró en los carteles sustituyendo a Morante y firmó una tarde memorable indultando un toro de la ganadería de Zacarías Moreno.  Adrián ha respondido a la enorme expectativa creada.

Cuando la tarde bajaba la persiana se produjo una catarsis colectiva a gritos de indulto. Final feliz para Cantaclaro, un excelente ejemplar, en la muleta, únicamente recibió un picotazo en su única entrada al caballo, lo que generó cierta controversia en la decisión final del presidente. Toro muy importante en el último tercio, de profunda embestida, con mucho ritmo, se quería comer la muleta de Fernando Adrián, que le exigió y apretó en cada tanda, bajando mucho la mano, cuajándolo a placer, en una faena de altos vuelos en la que toro y torero se fundieron.

Se emborrachó de torear, en un trasteo basado principalmente en el pitón derecho. Aunque también hubo naturales de muchos quilates. Adrián ya protagonizó una faena de  intenso voltaje en el tercero, truncada por un viento racheado más propio de las playas de Tarifa. El torero de Torres de la Alameda dejó a las claras sus intenciones, recibiendo al tercero con nada más y nada menos que seis faroles de rodillas. También principió la faena de hinojos, con cambiados por la espalda. 

Un pletórico Fernando Adrián indulta a un AlgarraUn pletórico Fernando Adrián indulta a un Algarra - Foto: Óscar Navarro

Miguel Ángel Perera reafirma su idilio con Palencia. El extremeño, convaleciente de su reciente cornada en el gemelo, hizo un esfuerzo importante por venir a Campos Góticos. El de Puebla de Prior firmó una faena rotunda, un ejercicio de técnica y capacidad al segundo de la tarde, con el que se había lucido en banderillas Daniel Duarte. Perera aprovechó la excelente condición de Cartelero, que se desplazó con nobleza y mucho recorrido por el pitón derecho. Una faena cimentada en el temple, mando y ligazón con muletazos muy profundos en tandas de seis y siete pases. 

También al natural firmó buenos pasajes pulseando la pastueña embestida del de Algarra, que derrochó nobleza a raudales como todo el entipado encierro, sin toques, toreando con los vuelos de la muleta. Un contundente espadazo, a pesar de resultar caído y trasero en su colocación, le permitió asegurarse la puerta grande.  Nuevamente en el quinto salió a redondear la tarde. Se desmonteró El Fini con los palos. Un toro manejable, al que realizó una faena en terrenos de tablas, buscando refugio del molesto viento que se erigió como  uno de los protagonistas de la tarde. 

Un pletórico Fernando Adrián indulta a un Algarra
Un pletórico Fernando Adrián indulta a un Algarra - Foto: Óscar Navarro

En el epílogo dio paso al toreo de cercanías, librando un cuerpo a cuerpo entre los pitones.  Sebastián Castella pechó con el lote de menos opciones, estuvo técnicamente a buen nivel con el toro que abría plaza, de preciosas hechuras, tan noble como justo de fuerza, incluso se llegó a echar a mitad del trasteo, iniciado a pies juntos por alto. Frente al cuarto se pegó un arrimón, no se quería ir de vacío el torero de Beziers, en una entregada labor, tratando de exprimir las embestidas del animal, sobre la diestra. Finalmente obtuvo un trofeo con petición del segundo.

ARCHIVADO EN: Palencia