La Agrupación Musical de Guardo (AMGu) y el conjunto de la sociedad local siempre han demostrado una sensibilidad especial en la defensa de lo rural. Quizás esos casi cien kilómetros que separan al pueblo de la capital, la pérdida progresiva de servicios o los varapalos a nivel laboral a los que han tenido que hacer frente a lo largo de la historia, les da fuerzas para alzar la voz y reclamar la igualdad de oportunidades para su entorno.

Un gran pacto de Estado que «acabe con las desigualdades» entre lo rural y lo urbano, el fomento del emprendimiento en clave femenina y que se rompa el silencio en torno a la violencia machista fueron tres de las principales reivindicaciones que lanzó AMGu en el marco del Día de la Mujer Rural, que se celebró el sábado en el auditorio municipal con una gran acogida de público.

Allí también se abogó por el empleo femenino, una mayor conciliación, la corresponsabilidad en las tareas del hogar o la feminización del campo «para asegurar el relevo generacional». Asimismo, los guardenses reclamaron que se impulse la toma de decisiones de las mujeres en las cooperativas y organizaciones agrarias, romper la «brecha digital» de las vecinas del medio rural, poner fin a la soledad no deseada y, por último, mantener las alianzas que las mujeres rurales han construido a lo largo de la historia.

Guardo solicita que se fomente el emprendimiento femeninoAún queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad, más si cabe en los pueblos, donde a los problemas propios que sufren las mujeres se suma el hecho de vivir en un entorno mucho más masculinizado. No obstante, según desgranó durante la lectura del manifiesto la concejala de Mujer, Rebeca Poza, «se han producido algunos avances y se ha roto la invisibilidad». «Hoy en España contamos con la generación de mujeres rurales mejor formada de la historia. Muchas de ellas, con gran valentía y tesón, están rompiendo estereotipos de género ocupando puestos que tradicionalmente estaban asociados al género masculino: manejan maquinaria agrícola o trabajan como operarias en fábricas o cooperativas», aseguró. Sin embargo, aseguró que «estos avances son insuficientes para alcanzar la igualdad real de oportunidades». «Sabemos que nuestras mujeres y niñas son fundamentales para mantener las zonas rurales. Ellas son las que preservan los territorios y aseguran la seguridad alimentaria», subrayó en este acto organizado por AMGu con la colaboración de los ayuntamientos de Guardo y Velilla del Río Carrión, la Diputación y la Junta.

LA VOZ DE LA ESPAÑA VACIADA. El acto giró en su primera parte en torno a cuatro alumnas de la Escuela de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas vinculadas al área de atención al ciudadano: Carmen Monge (Guardo), Eva Santos (Guardo), Noelia Peñalvo (Velilla) y Andrea de Arriba (Guardo). Vecinas de la comarca de diferentes generaciones y que han experimentado en su piel los avances y retrocesos de una sociedad cambiante que tradicionalmente ha hecho oídos sordos a los problemas del medio rural y, especialmente, a los de las mujeres que en él residen. Mujeres que dan la nota es el lema con el que AMGu tradicionalmente celebra el Día de la Mujer Rural. Eslogan más que acertado para un acto al que puso el broche Isabel Marco, una de las cantautoras en castellano más destacadas y considerada como la voz de la España vaciada. La turolense desembarcó en Guardo dentro de la gira nacional con la que está presentando su tercer disco, para mostrar al público unas canciones que atrapan por la calidad de su voz, de sus letras y de sus melodías. 

Fue un concierto en acústico en el que la artista hizo un recorrido por algunos de sus temas de una forma muy íntima y cercana, haciéndolos más del público que de ella misma. Además, para su primera actuación en Palencia se rodeó de los alumnos de danza contemporánea de AMGu Dance, que coreografiaron dos de sus últimas canciones: Los días ásperos y El cielo de las mariposas.