El Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato aprobará hoy en el pleno municipal la modificación del proyecto del futuro complejo deportivo Rafael Vázquez Sedano. De esta forma se finalizarán unas obras que se iniciaron en 2021 y que llevan meses en vía muerta por diversos problemas de la anterior empresa adjudicataria, que se vio obligada a renunciar a esta puesta a punto del campo de fútbol, del que se llegó a construir la estructura y poco más.
El presupuesto que maneja ahora el Consistorio es de 1,7 millones de euros (300.000 euros más de los 1,4 millones previstos inicialmente), con la idea de dar el visto bueno a la licitación de esta esperada intervención en el pleno ordinario correspondiente al mes de marzo.
«Es un proyecto nuevo, pero no empieza de cero, hay que tener en cuenta lo que ya esté hecho, por poco que sea», explica el alcalde, Roberto Martín. El primer edil hace referencia también a la «actualización de precios» con respecto al anterior proyecto, que data de 2020. «Desde entonces, ha habido una pandemia mundial y una guerra. Los precios se han disparado», concreta.
EL PROYECTO
El nuevo edificio dispondrá de gradas cubiertas con capacidad para 400 personas. Debajo de las mismas se ubicarán dos vestuarios de fútbol-11, otros tantos de fútbol-7, cambiador para árbitros y salas para los diferentes clubes deportivos de la localidad. También contará con un servicio de restauración, aseos para el público, botiquín, dos almacenes de material deportivo y un cuarto de instalaciones.
Este edificio se proyecta como un inmueble autónomo y aislado, ajustádose a las dimensiones del campo. Se sitúa en la orientación oeste del mismo a una distancia de 10 metros de la línea lateral que configura el actual campo de juego.
El acceso de usuarios al nuevo complejo deportivo villamurielense se realizará desde la avenida de la Aguilera protegido por una gran marquesina, desde donde partirán dos escaleras laterales a través de las cuales los aficionados podrán llegar al graderío.
En paralelo, se creará en un edificio contiguo un gimnasio municipal. Un nuevo servicio que contará con vestuarios; salas de cardio, de fuerza, de spinning y de fisoterapia; y grandes espacios para practicar disciplinas muy de moda como yoga, zumba o bodypump.
El nuevo edificio, que empleará algunas estructuras prefabricadas para agilizar la construcción, apuesta por la sostenibilidad. Así, dispondrá de paneles fotovoltaicos para reducir el consumo de energía. Una construcción de aspecto moderno, acorde a las exigencias del Villamuriel del siglo XXI, que sustituirá a las instalaciones «antiguas y obsoletas» que ahora utilizan los deportistas en una edificación anexa ejecutada en los años 70 por un grupo de aficionados y socios del club de fútbol.
CALABAZANOS
En paralelo, ya han dado comienzo las obras de los nuevos vestuarios del campo de fútbol de Calabazanos, con una inversión de 272.727 euros con cargo a los Planes Provinciales de la Diputación. Se trata de una construcción de planta rectangular de una sola altura, con una cubierta inclinada oculta por un peto de colocación que permite reconocer la forma prismática del edificio.
El acceso estará protegido por una marquesina que comunicará el acceso peatonal al recinto con las distintas estancias del edificio, que albergará los propios vestuarios (uno para cada equipo y otro para el árbitro), una zona común, aseos de uso público, bar, cuarto de instalaciones y sala auxiliar.
Mejorará su eficiencia energética con placas solares y aerotermia. Además, parte del vallado actual se reutilizará, de tal manera que quedará ampliada la zona auxiliar vinculada al propio campo de fútbol.
«Nuestro objetivo es ir dotando de instalaciones decentes a todos los barrios y ofrecer a los vecinos unas condiciones dignas para la práctica deportiva. El compromiso del Ayuntamiento es total desde que accedimos al equipo de Gobierno», subraya Martín.