Con raíces en 'DP': María José Andrés

César Ceinos
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'DP' fue «el inicio de todo» y donde «comenzó a sentirse periodista»

Con raíces en 'DP': María José Andrés - Foto: Óscar Navarro

La finalización de la obra del parque de los Jardinillos, la publicación de Todo-todo -«la primera revista de la movida palentina»- a cargo del colectivo Karkoma, la celebración de la jornada Estival-86 en Saldaña con el grupo de teatro Sol y Luna y un reportaje sobre la artista Marisa Centeno son algunos de los recortes que aún hoy guarda la periodista María José Andrés Tarilonte de su paso como becaria por la redacción de El Diario Palentino-El Día de Palencia en el verano de 1986. Aunque por encima de todo recuerda que fueron unos meses llenos de fiestas de los pueblos. Varias de las informaciones de las fiestas de Lantadilla o Carrión de losCondes (el primer año que San Zoilo se celebró en agosto tras la experiencia del 25º aniversario de coronación de la Virgen de Belén del estío anterior) llevaron su firma.

Pero para encontrar su primer contacto con el decano de la prensa palentina hay que bucear un poco más, a los años en los que su abuelo, que era suscriptor, lo recibía todas las tardes. «Aquel periódico era donde descubría todo lo que pasaba fuera de mi pueblo, Santervás de la Vega. Era la novedad, lo que te abría la ventana al mundo», explica. Este interés por la prensa (también le gustaba la radio) provocó que se animara a escribir historias y, finalmente, a dedicarse profesionalmente al periodismo. Estudió en Madrid y el Diario fue el primer sitio donde hizo prácticas. «Era evidente que tenía que venir a mi tierra, porque era el lugar donde se siente uno cómodo», añade.

Recuerda su etapa de prácticas «como el inicio de todo» y «donde comenzó a sentirse periodista». Además, reconoce que fue una época muy feliz, tanto profesional como personal, ya que fueron unos meses de maduración en los que vio que podía dedicarse a lo que quería. «Me sentí la persona más afortunada y eso fue gracias a Palencia», subraya.

APOYOS. En este punto destaca algunos nombres que formaban parte de la redacción en aquellas fechas, como el de Carmen Centeno, Gonzalo Ortega Aragón o Pedro Miguel Barreda. Y lo hace para bien, ya que considera que estuvieron cerca de ella para asesorarla y acompañarla durante sus primeros pasos. «Estaba aprendiendo y no me sentí sola. Eran como los maestros, que me fueron enseñando cómo funcionaba el todo, declara tras explicar que el ambiente que se respiraba en el viejo edificio era «cordial».

En años posteriores realizó prácticas en otros medios de comunicación con delegación en Palencia y a lo largo de su trayectoria ha combinado trabajos en diferentes ámbitos en Madrid. Por poner algún ejemplo, desempeñó su labor en empresas como Globomedia (donde llegó a escribir los libros oficiales de las conocidas series Médico de Familia -que se emitió en Telecinco entre 1995 y 1999- y Compañeros -que se pudo ver enAntena 3 de 1998 a 2002-) y durante dos décadas en diversas revistas como Teleprograma, Supertele y Teleindiscreta. Posteriomente también se adentró en los medios de comunicación digitales y estuvo vinculada a la veterana revistaSemana. 

RETO. Tiene «como reto personal y profesional» poner en valor el talento senior, el de aquellos trabajadores con más de 50 años, para desterrar estereotipos vinculados a la edad. «Me vi afectada por la transformación digital y prescindieron de los que llevábamos más tiempo. Parece que piensan que los tenemos una determinada edad tenemos una serie de limitaciones y no es verdad.Y eso en el día a día lo sufres en el mercado laboral», detalla.

Por otro lado, considera que es importante que los jóvenes tengan referentes en el trabajo y que en las redacciones se dedique el tiempo adecuado a los futuros periodistas. «Cuando alguien empieza necesita que tenga a alguien que le guíe y que puedan aprender de los periodistas. Creo que esto se ha perdido un poco», comenta. Por otro, a los estudiantes que aún no se han graduado les recomienda que aprovechen sus prácticas.

Y, por último, deja un apunte: «el local cada vez tiene cada más peso y a veces no le damos la importancia que tiene. Cuando un becario llega tiene grandes expectativas y de sueños. Casi todos quieren hacer importantes entrevistas y ser corresponsal de guerra, pero con el paso del tiempo vas descubriendo lo importante que es la información local».