Lesiones, infortunios y polémicas al margen, el parón de selecciones ha dejado las últimas gotas de fútbol oficiales de la Roja hasta el próximo 14 de junio, cuando arranque la Eurocopa en Alemania. La selección obtuvo 21 de 24 puntos posibles en la clasificación, será cabeza de serie en su 16ª gran cita consecutiva y mira al futuro con expectación.
Por primera vez en la siempre exagerada España futbolística, no hay ni un optimismo exacerbado ni un pesimismo injustificable. A siete meses de intentar el asalto a la cuarta Eurocopa de su historia, la vigente semifinalista del torneo -cayó en los penaltis ante la campeona Italia en la última edición- se debate en un mar de dudas.
A favor
El principal argumento de quienes ven a la escuadra nacional en el saco de las candidatas al título está en que Luis de la Fuente no ha optado por un porcentaje alto de 'vacas sagradas' y uno pequeño de futbolistas que entran y salen según su estado de forma. El nuevo técnico ha invertido esos porcentajes y a la selección se llega por meritocracia: el aficionado tiene por fin la sensación de que a la Eurocopa acudirán los 25 o 26 futbolistas más en forma a final de la temporada. O un gran número de ellos, en lugar de un bloque de fijos. Ser imprevisible, casi un desconocido, es un punto a favor. Este conjunto puede jugar a muchas cosas distintas.
La sensación de 'piña' alrededor de De la Fuente, pieza clave en las categorías inferiores, es grande. «También lo era con Luis Enrique», dicen los detractores como si hubiera sido algo negativo: España alcanzó las semifinales de la 'Euro' y dos veces la Final a Cuatro de la Liga de Naciones con el asturiano a los mandos de un bloque diseñado a su imagen y semejanza. El riojano tiene claro que, a pesar de ese sistema de meritocracia, necesita una buena 'guardia pretoriana' a su alrededor… cuanto más amplia mejor.
En el aspecto individual, el conjunto cuenta con un punto muy a favor (depende de cómo termine la temporada) con la presencia de Rodri, el mejor mediocentro del mundo hoy por hoy. «Tengo a los dos mejores», amplió De la Fuente añadiendo a Zubimendi a la ecuación. El 'cinco' del City es un hombre de grandes momentos, y ya lo demostró con la selección en la final de la Nations League.
En contra
Los aficionados que no ven a España entre las favoritas empiezan su argumentación con sencillez: el nivel de otras, como Inglaterra o Francia, está muy por encima. Ya no solo individualmente, lo que es un hecho innegable 'en los mercados': siete británicos y seis galos aparecen en el 'Top 50' de jugadores más cotizados del mundo frente a tres nacionales: Pedri, Rodri y Gavi (el tercero, salvo milagro, no estará en Alemania).
Además, colectivamente son selecciones que llevan mucho tiempo de trabajo con la misma idea ganadora: Gareth Southgate desde 2016 y Didier Deschamps desde 2012 han formado grupos brutales a su alrededor. El inglés ya ha sido doble semifinalista mundial y finalista europeo; el francés, campeón y subcampeón mundial buscando desquitarse al fin en la 'Euro'. Además, hoy por hoy las apuestas dan más opciones a la Portugal de Roberto Martínez (10 de 10 en las eliminatorias), la anfitriona, Alemania, a pesar de que atraviesa una crisis de juego e, incluso, a Bélgica.
Esa falta de peso internacional se añade, además, a la falta de un líder sobre el campo. En la época dorada de España, futbolistas como Casillas, Puyol, Ramos o Xavi (con Alonso o Busquets en la recámara) podían asumir esos galones tan determinantes en competiciones tan cortas. Actualmente, la selección es un puñado de grandes intenciones con muy buenos jugadores sobre el tapete… pero le falta carácter y experiencia.
En este sentido, a la Roja le ha ido bien cuanto mejor estaba uno de los dos 'grandes': Barça o Madrid. Sin un 'gigante' en forma, los entrenadores tiran de otros equipos. Y, a priori, no es una mala señal que la Real Sociedad, un proyecto sobresaliente de Alguacil y compañía, sea la bandera de la actual convocatoria… pero habrá que ver si en los partidos de la verdad el peso de los Merino, Brais, Zubimendi y compañía es suficiente para sostener al equipo ante los mejores del continente.