Visionario, soñador, idealista, inquieto y emprendedor. Solo de esa forma Mark Zuckerberg ha podido llegar a la cima de los negocios tecnológicos con Meta y convertirse en unos de los millonarios más jóvenes del planeta.
Con tan solo 39 años, la obsesión de este nerd fue siempre la de conectar a la gente, desde los alumnos de Harvard en sus tiempos universitarios hace ya dos décadas a los millones de personas de todo el mundo en la actualidad a través de sus numerosas aplicaciones, entre las que destacan su veterano Facebook, el visual Instagram, el popular Whatsapp y su nueva apuesta, Threads.
No hay límites para este caballero de la tecnología que a principios de siglo XXI inició un profundo cambio sobre la manera en la que se iba a comunicar el ser humano.
En una ocasión, que fue recogida por la revista Forbes, Zuckerberg auguró que los grandes avances de la Historia siempre vienen precedidos por nuevas herramientas para observar la realidad. Precisamente, esos nuevos instrumentos son internet y las redes sociales, una tecnología que ya ha cambiado el mundo de las generaciones precedentes.
Pero, ¿quién es realmente Mark Zuckerberg? Aunque parezca mentira, el CEO de Meta afirma llevar una vida sencilla, fuera de excentricidades y dedicado en cuerpo y alma a una rutina de dormir, trabajar, hacer deporte y dedicarse a la familia. Eso sí, con una fortuna estimada de 118.000 millones de dólares.
Precisamente, una de sus principales preocupaciones es seguir una rutina diaria para no sucumbir al estrés y a la presión que supone dirigir un gigante tecnológico como Meta.
Una de sus prioridades es dormir bien y descansar al menos ocho horas para estar en forma y afrontar la jornada a pleno rendimiento. Para ello, el millonario cuenta con el anillo Oura Ring, un dispositivo inteligente conocido en algunos sectores que se utiliza para realizar un seguimiento del sueño, la actividad física, la frecuencia cardíaca y hasta el nivel de oxígeno en sangre.
Concretamente, Zuckerberg, uno de los personajes más influyentes de Silicon Valley, suele bromear sobre la avalancha de correos electrónicos de «cosas que no van bien» que recibe desde primera hora de la mañana. Por eso, el empresario prefiere madrugar y encontrar ese momento de calma antes de incorporarse a las oficinas de Meta
Según señalan los periodistas que le han entrevistado y sus biógrafos, a Zuckerberg, al igual que a Jeff Bezos, le gusta optimizar muy bien el tiempo, sobre todo en las reuniones, así como detenerse en los detalles, ya que muchas veces esas pequeñas piezas son la clave para el crecimiento de la empresa.
El deporte es otra de sus grandes pasiones, y acude casi a diario a su cita con el gimnasio e incluso sube fotos a Instagram. Otra de sus aficiones es la práctica de Jiu-jitsu y MMA (artes marciales mixtas), un deporte que se ha convertido en una filosofía de vida para afrontar los nuevos retos.
La familia es igualmente una prioridad en la vida de Zuckerberg, con la que trata de pasar el máximo tiempo, tanto con su mujer Priscilla Chan como con sus tres hijas: Máxima, August y la recién llegada Aurelia. Tal es la importancia de ese núcleo duro en su vida que el magnate asegura que sin ellas, la existencia serie mucho más aburrida y apasionada.