El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado que el partido-milicia chií libanés Hezbolá "ha cambiado el tono" y quiere un alto el fuego con el Ejército de Israel porque está "en desventaja" tras eliminar en diferentes bombardeos en las últimas semanas a gran parte de la cúpula del grupo islamista, entre las que destaca la muerte del líder, Hasán Nasralá.
"Ahora que Hezbolá está en la cuerda floja y está siendo golpeado duramente, de repente han cambiado el tono y quieren un alto el fuego. Creo que no es sorprendente, dada la situación en la que se encuentran", ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa, en la que ha remarcado que el liderazgo del grupo "se ha degradado", al perder varios miembros de su mando, y ha "perdido un porcentaje de sus armas, sus misiles, sus cohetes".
En este sentido, ha hecho hincapié en que Hezbolá "quiere ahora un alto el fuego desvinculado de Gaza", que tenga "sus propios términos", pero en el último año ha estado atacando "el otro lado de la frontera", en referencia a territorio israelí, sosteniendo que no pararía hasta que no hubiera una tregua en la Franja de Gaza. "Vincularon las dos cosas cuando la comunidad internacional estaba diciendo que detuvieran los combates", ha recriminado.
Es por ello que ha señalado que Washington, aunque quiere "ver una solución diplomática a este conflicto", apoya "los esfuerzos de Israel por degradar la capacidad de Hezbolá": "Creemos que, en última instancia, esa es la única resolución que proporcionará seguridad real y duradera tanto al pueblo israelí como al libanés", ha dicho, antes de agregar que no confía en que Hezbolá acepte un alto el fuego puesto que no aplicó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre deponer las armas y retirarse de la frontera.
"Sí, apoyamos que Israel lance estas incursiones para degradar la infraestructura de Hezbolá, de modo que, en última instancia, podamos conseguir una resolución diplomática que permita que la resolución 1701 se aplique plenamente", ha remarcado el portavoz de la diplomacia estadounidense. "Hoy Hezbolá, que se ha degradado significativamente, se encuentra en desventaja. Lo han dejado claro con la declaración de un alto el fuego", ha concluido.
Miller ha realizado estas declaraciones después de que el 'número dos' de Hezbolá, el vicesecretario general, Naim Qasem, respaldara al presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, quien es además líder del movimiento chií AMAL, aliado de Hezbolá, para "lograr un alto el fuego". Además, el ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bu Habib, afirmó la semana pasada Nasralá había dado su visto bueno a un alto el fuego con Israel poco antes de morir.
La ofensiva fue lanzada tras cerca de dos semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país. Las autoridades libanesas han denunciado más de 2.100 muertos a causa de los ataques israelíes durante el último año, mientras que miles de personas han resultado heridas y cerca de 1,2 millones se han visto forzadas a huir de sus hogares.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.