El FC Barcelona ganó en el Estadio de Gran Canaria (1-2) con un gol agónico en el tiempo de prolongación, tras un penalti por empujón de Sinkgraven a Gündogan que el centrocampista germano convirtió por el centro de la portería para darle tres puntos fundamentales al equipo catalán, que sigue a siete de distancia de los líderes Real Madrid y Girona al término de la primera vuelta de LaLiga EA Sports.
Los de Xavi Hernández sufrieron en la primera parte, en la que no supieron cómo atacar la defensa adelantada de su rival, con evidente riesgo a su espalda, cayendo repetidamente en la trampa del fuera de juego.
Gündogan, de penalti, firma una remontada agónica
La coordinación entre los pases y el inicio de la carrera del destinatario de los mismos no fue la idónea, y en las escasas veces en que lo lograron, o bien aparecía el guardameta Álvaro Valles ejerciendo de escoba, o el central Mika Mármol desbarataba el pase definitivo.
Gündogan, de penalti, firma una remontada agónica - Foto: Ángel Medina G.El Barça perdió por lesión a Joao Cancelo, lastimado en la rodilla izquierda en un disparo dentro del área en el que se topó con el argentino Perrone, y ese percance tuvo un efecto dominó en la zaga azulgrana: Kounde pasó a jugar de lateral derecho y Christensen ocupó el centro de la defensa.
Solo un minuto después del cambio en el eje defensivo, Mármol combinó con Javi Muñoz, quien abrió a la banda derecha donde Sandro Ramírez puso un centro raso justo entre la defensa e Iñaki Peña que Munir punteó a la red, adelantándose al guardameta.
El Barcelona se marchó al descanso sin disparos a portería, mientras que Las Palmas pudo incluso aumentar su ventaja, generando mucho más peligro; así, Sandro Ramírez puso a prueba al guardameta con disparos envenenados, uno de los cuales se estrelló en el poste tras tocar en Kounde.
El conjunto catalán necesitaba tras el descanso una solución, pero inició la segunda parte sin cambios en su alineación. Tampoco en sus prestaciones a la hora de atacar la defensa alta de su rival, con mayoría de envíos por el carril central, sin sorprender.
Raphinha, tras una carrera individual después de un saque de banda, disparó alto en lo que supuso el primer intento azulgrana en todo el partido, en el minuto 52.
El empate llegó de forma rocambolesca -casi no podía llegar de otra manera-, tras un despeje de Saúl Coco que impactó de forma violenta en Lewandowski y el balón cayó dentro del área, donde Sergi Roberto lo tocó para Ferrán, quien lo colocó por bajo, aunque Valles lo llegó incluso a puntear, pero no lo suficiente.
El gol aplacó las urgencias de un Barça que ganó en confianza, mientras que a Las Palmas se le empezó a hacer el partido muy largo porque no solo había perdido su ventaja: también el control del partido.
Entraron en el equipo catalán primero Lamine Yamal y Joao Félix, y más tarde el debutante Vitor Roque en busca de los tres puntos, ante un Las Palmas que pudo encontrar un premio inesperado a balón parado con un cabezazo desviado de Mika Mármol en un córner.
En el tiempo añadido y con el Barça volcado, un duro disparo de Joao Félix lo rechazó Álvaro Valles, y cuando Gündogan se disponía a cabecear el balón a puerta vacía fue empujado por detrás por Sinkgraven, expulsado con tarjeta roja directa.
La pena máxima la convirtió el centrocampista germano con un lanzamiento raso y centrado para culminar la remontada del equipo azulgrana.