Uno de cada tres pacientes espera hasta 10 días para una cita

Agencias
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El Barómetro Sanitario revela el malestar de los ciudadanos con la elevada demora a la hora de lograr una consulta en Atención Primaria, por lo que un 25% de los enfermos desiste de acudir

Uno de cada tres pacientes espera hasta 10 días para una cita - Foto: Pexels

La atención sanitaria está en el foco de atención de los ciudadanos, pero para mal. Según revela la segunda oleada del Barómetro Sanitario que publica el CIS, uno de cada tres pacientes -concretamente el 32,8 por ciento- tiene que esperar entre siete y 10 días para una consulta con su médico de cabecera, lo que supone una subida de casi cinco puntos desde el pasado estudio en marzo.

El barómetro, realizado el pasado julio sobre una muestra de 2.607 entrevistas, también preguntó por la espera para la consulta de especialista. En este caso, sube 3,8 puntos el porcentaje de enfermos que aguardan entre uno a tres meses.

Ademas, hay un 25,6 por ciento de la población que no consiguió cita en su centro de salud en los días posteriores a necesitarlo, por lo que decidió ir a Urgencias (34 por ciento) o le dieron un señalamiento tan lejano que ya no fue necesaria la visita al facultativo (32 por ciento), o incluso hubo un pequeño porcentaje (5 por ciento) que optó por ir a la sanidad privada.

Pese a las demoras, mejora levemente la proporción de pacientes que está totalmente satisfecho con la Atención Primaria, que sube algo más de un punto hasta el 9,9 y mejora solo una décima quienes están muy contentos con las consultas de la especializada, hasta el 7,5.

Respecto a la sanidad privada, dos de cada cinco personas admite acudir a ella, además de a la pública; mientras un 7,5 por ciento solo acude a la privada. Aunque una mayoría acudiría siempre al Sistema Nacional de Salud, un 39 por ciento afirma que acudiría a un centro privado para ir al especialista.

Frente a este malestar por la demora en los servicios de la sanidad pública, los pacientes valoran positivamente los teléfonos de emergencia del 061 y 112, así como las urgencias hospitalarias y la asistencia a los pacientes ingresados en los hospitales públicos.

buen funcionamiento. Además, el 55,8 por ciento de los encuestados considera que el sistema sanitario público funciona bien o bastante bien, mientras que un 28,7 por ciento cree que «necesita cambios fundamentales, porque algunas cosas no funcionan». Por el contrario, un 14,9 por ciento considera que «funciona mal y requiere cambios profundos».

Uno de los datos más sorprendentes que se desprende del barómetro es que casi la mitad de los encuestados, el 49 por ciento, no sabe que la sanidad se financia con impuestos y cree que  se sufraga total o parcialmente con las cotizaciones del colectivo de trabajadores.

Respecto a la percepción que tiene la población sobre la igualdad de trato en la sanidad pública, el 46,5 por ciento piensa que se prestan los mismos servicios independientemente de la comunidad, si bien un 37,7 por ciento considera que no hay equidad en los servicios recibidos según en qué territorio.

También revela el barómetro la capacidad de manejo de las nuevas tecnologías. Así, el 40 por ciento de la población accede a su historia clínica electrónica, mientras que un 59 por ciento aún no lo ha hecho y un 20 no sabe usar internet.