El monasterio de Santa Clara de Carrión de los Condes ha protagonizado esta tarde los actos en honor a SanBlas, venerado tradicionalmente en la localidad jacobea por niños y mayores. Eso sí, cada uno lo hizo a su manera, como es habitual.

En primer lugar, se ha celebrado la misa, en la que el sacerdote dio a besar y pasó las reliquias del santo por la garganta de los asistentes. A continuación, la fiesta se ha trasladado al exterior del templo y ha tomado un marcado carácter infantil, ya que un grupo de niños han jugado con naranjas hasta que se han roto. Este rito se conoce en la localidad como rodar la naranja y es una tradición que tiene su origen en una leyenda que mezcla los cítricos con el Cid y sus hijas, los infantes de Carrión y el monasterio de las Clarisas y de la que poco o nada es cierto.

Además, las monjas han vendido repostería y han puesto el broche de oro a la exposición navideña de nacimientos, que recibió más de 2.200 visitas entre diciembre y enero. Ahora procederán a retirar el belén bíblico monumental de la sala del pozo y colocarán los fondos habituales, que al igual que el resto de piezas pueden verse durante todo el año.