La Audiencia Nacional ha impuesto 30 años de cárcel al exjefe de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, por el asesinato terrorista del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, el 6 de mayo de 2001, un crimen del que finalmente ha resultado absuelta Miren Itxaso Zaldúa, Sahatsa.
La sentencia, considera a Carrera Sarobe responsable de un delito de asesinato terrorista, y cuenta con el voto particular del magistrado José Ricardo de Prada, que considera que el exjefe de ETA también debería haber sido absuelto.
Además de la pena de prisión, la misma que solicitaba la Fiscalía y la acusación particular, el tribunal impone al exdirigente etarra la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a Zaragoza por un período de 5 años y la obligación de que indemnice a los familiares de Giménez Abad con 250.000 euros a cada uno.
Los magistrados, que tras dejar visto para sentencia el juicio pusieron en libertad a Itxaso Zaldúa, han decretado finalmente su absolución de un delito de asesinato terrorista.