El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que supone el mayor volumen de ingresos del Ayuntamiento inició ayer el proceso de cobro para los recibos que fueron domiciliados antes de finalizar 2023. Esta opción de pago fraccionado comenzó con la llegada del primer plazo a las cuentas bancarias mediante el cargo de un 60% de la cantidad correspondiente, mientras la segunda cuota se pasará al cobro el  próximo uno de octubre, en el que se ingresará el 40% restante. 

El IBI de carácter urbano reportará a las arcas municipales cuando finalice la recaudación un total de 15.382.717,57 euros, mientras que la percibido por el rústico supondrá  153.281,63 euros.

En el caso de las cuotas que no han sido domiciliadas, el pago del conocido como catastro ya se empezó  a realizar desde el 31 de mayo y tiene como límite  el día 31 para su abono. De esta forma, se evitarán recargos indeseados para los contribuyentes.

En cuanto a la revisión del valor catastral de los inmuebles de carácter urbano y rústico, que regula a nivel estatatal la Dirección General del Catastro, la misma se aplicará por ley a partir del 1 de enero de 2025. Por lo tanto, los palentinos tendrán que pagar más por sus propiedades. Al respecto, tras la publicación en el Boletín Oficial de  la Provincia (BOP) el 3 de junio y durante diez días naturales, estuvo abierto el trámite de audiencia previo a la aprobación de la ponencia total sobre este impuesto. En el mismo los ciudadamos interesados han podido formular las alegaciones y presentar las pruebas que estimaron pertinentes sobre la valoración de sus inmuebles.

En el IBI hay que distinguir lo que es la base imponible y el tipo impositivo. La primera la conforman los valores catastrales que determina la Dirección General del Catastro y luego está el tipo impositivo, que es el que se debate en el pleno y se aprueba cada año. «Lo que va a subir con la revisión gradual es la base imponible y en el Ayuntamiento lo que tenemos que determinar para las ordenanzas fiscales de 2025 es si subimos o no el tipo impositivo, algo que está por determinar, o si, por el contrario, el impuesto se  mantiene como está», según explicó el edil de Hacienda, Carlos Hernández.